jueves, 9 de octubre de 2014

AYOTZINAPA

por:
@ratacoladera
Me queda bien claro, como los politiqueros y el crimen organizado se han infiltrado en los niveles de gobierno desde hace años, lo sucedido en Iguala es un eslabón más de esa cadena de acontecimientos que sangran unos días y después no pasa nada, también estoy seguro, ¿por qué?, pues por que la clase en el desgobierno se apresurara a criminalizar la protesta y a los desaparecidos, sacara o ya saco de sus jaulas a sus jilguerillos chayoteros para embarrar de mierda con su lengua y pluma, a todos y exculpar a sus siniestros cómplices , hoy llamados pacto por México.
Como han cambiado las cosas desde Salinas que no los veía ni oía, pero si los callaba, hoy los infiltra y los convierte en brazo ejecutor, contra ellos mismos, el prd podrido desde sus entrañas, y en espera de su acta de defunción, ya lo veían venir, por eso se colgaron del pri-an por unos meses, pero la podredumbre sale a flote.
No creo que en un estado donde han existido brotes de violencia, grupos armados, guerrilleros, protestas de normalistas, matanzas y cacicazgos, durante años bajo el cobijo del viejo pri, no haya actuado el cisen, para reportar sobre los manejos y actos de un presidentito municipal, sobre el que ya pendía una averiguación por asesinato, porque no actuó el mismo prd, o el gobernador Aguirre, o Gobernación, nadie, por que esperaban pienso, darle el golpe traidor al gobierno incomodo a través de un munícipe de iguala, del cual tarde o temprano saldrían a relucir sus tropelías o nexos con el narco.

En este México surrealista, donde se ovaciona a un títere de la tv como presidente, y se le otorga el crédito del "mejor estadista del orbe", se le otorgan portadas de revistas influyentes sobre "salvador de México", y donde la prensa mega vendida y chayotera se apresta a vincular todo movimiento contra sus amos, o mal paso de los mismos, no dudaría en pensar que pronto nos comenten los opinólogos, sobre los supuestos nexos de los jóvenes con pandillas, narcos, etc. o si eran flojos, malos estudiantes, revoltosos, o inventos para amortiguar el peso de las protestas, que van subiendo de tono, en el país y en el mundo.

Pero la culpa no es de ellos.




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