lunes, 31 de diciembre de 2012

Carta de Marcos a los Prianistas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis (proceso.com.mx).- En una carta, el subcomandante Marcos manifestó al panista Luis H. Álvarez que fracasó en su intento de hacer creer a la gente que estaba enfermo y pidió ayuda al gobierno federal para ser atendido. Aprovechando la misiva, acusó a Felipe Calderón de haber bañado en sangre al país durante su sexenio.
“La presente no es sólo para reafirmar lo que el silencio multitudinario del 21 de diciembre le debe haber dejado claro a usted, a la clase política y al gobierno de Acción Nacional, en general, y a Felipe Calderón Hinojosa en particular: Fracasaron”, señala en su misiva dada a conocer hoy.
En su clásico estilo, el líder guerrillero ironiza con la versión que el panista publicó en un libro a cuya presentación invitó a Felipe Calderón.
“Pero, señor Álvarez, su fracaso no debe buscarlo en nosotros, ni siquiera en el poco profesionalismo de su nada inteligente servicio de inteligencia (aunque ahora sabe que fueron y son unos sinvergüenzas). ¿A quién se le ocurre que un zapatista, cualquiera de nosotros, acudiría a un gobierno de criminales para pedir ayuda si estuviera enfermo? ¿Quién puede pensar racionalmente que los zapatistas se alzaron por dinero?
“Sólo la mentalidad de conquistador demodé (cuyo mejor ejemplo es Diego Fernández de Cevallos) que les inculcan en su partido político, Acción Nacional, pudo haberles permitido tragarse con entusiasmo esa rueda de molino.
“Y no se necesitaba inteligencia, sino mínimamente leer los periódicos o escuchar los noticieros de antes: los bribones que se presentaron ante usted como “amigos cercanos al Sup Marcos”, son los mismos que simularon una rendición y “entrega de armas” al nefasto Croquetas Albores en 1998, simulando ser zapatistas, y que son unos conocidos estafadores que ya no engañan a nadie… bueno, a usted sí. ¿Cuánto le sacaron? La diferencia es que el Croquetas sabía que era una pantomima y pagó por ella (y para que los medios presentaran el balneario del Jataté, a las afueras de la cabecera municipal de Ocosingo, como si fuera “en la selva lacandona”), y a usted no sólo lo engañaron, sino hasta lo puso en un libro
“Y no conforme con eso, invita usted, a la presentación de ese libro, a Felipe Calderón Hinojosa, borracho de sangre y alcohol, que no sólo balbuceó incoherencias, también distribuyó a los medios la versión estenográfica. Claro que los medios cobraron doble: no por publicarla, sino por no publicarla, puesto que hacía patente el estado de ebriedad de quien profirió esas palabras. Creo que ahora es claro que Felipe Calderón Hinojosa mintió hasta el último minuto y que es una invención descarada lo que señala en su último informe de gobierno. El único acercamiento que tuvo su gobierno con “representantes y mandos del EZLN” fue el de sus ejércitos, policías, jueces y paramilitares.”
Advierte Marcos a Luis H. Álvarez que Calderón y el PAN fueron los responsables de la represión al EZLN. “Sus compañeros de partido, que lucraron con la sangre de inocentes, y ahora lamentan que para el mercado hubo quien pagó-cobró más, todos, no son sino una runfla de criminales que hizo y hace grotescas contorsiones al desatinado ritmo que los medios les marcan. ¿Tiene de qué enorgullecerse al haber sido parte de un equipo con un hampón como Javier Lozano Alarcón, que tuvo que esconderse en el Senado para no ser llamado a cuentas por la justicia? ¿Se siente usted bien por haber sido compañero de Juan Francisco Molinar Horcasitas, un criminal con las manos manchadas de la sangre de infantes?
“Y, aunque a veces las paradojas son cómicas, otras son trágicas. Su partido político, Acción Nacional, fue uno de quienes encabezaron, desde el amanecer de 1994, los gritos histéricos en contra nuestra, pidiendo que nos aniquilaran, porque amenazábamos con sumir al país en un baño de sangre. Y resultó que fueron ustedes, hechos gobierno, quienes extendieron el terror, la angustia, la destrucción y la muerte a todos los rincones de nuestro ya maltrecho país.
“Y qué me dice de cuando los miembros de la bancada de su partido (junto con la del PRI y la del PRD), votaron en contra de los Acuerdos de San Andrés por los que usted trabajó, advirtiendo que esos acuerdos significaban la fragmentación del país. Y ha sido su partido, señor Álvarez, quien entrega una nación hecha añicos”.
Marcos ironiza al referirse a Calderón: “El mal gobierno de Felipe Calderón Hinojosa es conocido como el que llevó la muerte absurda a todos los rincones de México, ofreció a víctimas y victimarios la injusticia, y dejó, como sangriento auto homenaje al crimen hecho cogobierno, su monumento. Si Porfirio Díaz dejó el Ángel de la Independencia, Felipe Calderón dejó la Estela de Luz. Sin quererlo, ambos anunciaron así el fin de un mundo, aunque tardaron, tardarán, en entenderlo”.
Y le recomienda  Luis H. Álvarez: “Le sugiero que agregue un epílogo a su libro. Algo como: “Debo reconocer que se puede ser un pésimo alumno de las comunidades indígenas zapatistas. Sin embargo digo, después de escuchar su estruendoso silencio, que aprendí lo principal: que no importa que usemos bombas, balas, toletes, golpes, mentiras, proyectos, dinero, que compremos medios para que griten falsedades y callen verdades, el resultado siempre es el mismo: los zapatistas no claudican, no se venden, no se rinden y… ¡sorpresa!… no desaparecen”.

¿Así que no conocemos a los priístas?

Rebeldía viva
Cuando vimos la declaración de Osorio Chong pensamos que era una inocentada, afirman
¿Así que no conocemos a los priístas?
Blanche Petrich
 
Periódico La Jornada
Lunes 31 de diciembre de 2012, p. 3

El subcomandante Marcos replicó a las declaraciones del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien hace siete días reaccionó ante la movilización zapatista pidiendo que no se adelanten juicios respecto al accionar el presidente Enrique Peña Nieto en materia indígena: Todavía no nos conocen, dijo. El líder y vocero del EZLN escribió, en una misiva dirigida A quien corresponda allá arriba:

“Cuando vimos la nota pensamos que era una inocentada de 28 de diciembre, pero vimos que está fechada el 24 del mismo mes.¿Así que no los conocemos? Mmh… mmh… veamos”.
Y en seguida procede a repasar la historia política de Enrique Peña Nieto; de sus secretarios de Educación, Emilio Chuayffet; Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y de Desarrollo Social, Rosario Robles; del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida –todos ellos protagonistas de episodios represivos en contra de los zapatistas u otros movimientos sociales. Y por supuesto, de Carlos Salinas de Gortari.
Del Presidente, la misiva de Marcos recapitula: “¿No nació en Atlacomulco? ¿No es el pariente de Alfredo del Mazo y Arturo manos largas Montiel? ¿No es quien dictaminó, coludido con el gobierno municipal perredista de Texcoco, el desalojo de los floristas y la aprehensión del dirigente del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Ignacio del Valle, en mayo de 2006?

“¿No es quien lanzó a su perro de presa y delincuente, Wilfrido Robledo Madrid, para atacar el poblado de San Salvador Atenco y ordenó a sus policías la agresión sexual contra mujeres? ¿No es el asesino intelectual de Javier Cortés y Alexis Benhumea?
“¿No es quien se jactó de la violencia policiaca en San Salvador Atenco y con su actitud soberbia, olvidando que estaba frente a jóvenes críticos y no en un set de televisión, desde su puesto de mando ubicado en el baño de la Ibero, ordenó calumniar a los inconformes y detonó así el movimiento juvenil-estudiantil después conocido como #YoSoy132?

¿No es quien, como primer acto de gobierno, y ahora coludido con el gobierno perredista del DF, ordenó la represión contra las manifestaciones del primero de diciembre de este año y que derivó en la detención, tortura y encarcelación de inocentes?
Al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, así lo recuerda: ¿No fue jefe de Enrique Peña Nieto y su maestro? ¿No fue secretario de Gobernación con Ernesto Zedillo? ¿No es el borrachín que, en 1996, dijo a la Cocopa que el gobierno federal aceptaba su iniciativa de ley y en la cruda se retractó? ¿No fue uno de los responsables intelectuales de la masacre de Acteal en diciembre de 1997?

Y al titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. ¿No era comisionado gubernamental para la paz en Chiapas cuando ocurrió la masacre de Acteal y se quedó callado y siguió cobrando por no hacer nada?
A la titular de Sedeso: ¿No fue jefa de Gobierno del DF por el PRD? ¿No se jactó de la represión que su policía emprendió varias veces contra los jóvenes estudiantes de la UNAM, en la huelga de 1999-2000? ¿No fue quien, presidiendo el PRD, vendió en todos los sentidos a su partido? ¿No es ahora la encargada de pelearle a los Bejarano el corporativismo en el DF y en toda la República?
A Miguel Ángel Osorio Chong lo describe así: “¿No fue acusado de desviar fondos gubernamentales al PRI? ¿No se le abrió en la PGR la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDORPIFAM/185/2010 por vínculos con la organización delictiva Los Zetas? (Ah, ¿cambio de estrategia en el combate al narcotráfico?)”
Salinas de Gortari

En esta lista de sus viejos conocidos no faltó el nombre de Carlos Salinas de Gortari, hombre del círculo más influyente del entorno peñanietista: “¿No es quien saqueó como ningún otro las riquezas nacionales durante su mandato? ¿No es quien devastó el campo mexicano con sus reformas al artículo 27 constitucional? ¿No es a quien le amargamos el brindis de año nuevo en la madrugada de 1994? ¿No es quien vio destrozados sus sueños dictatoriales por unos rifles de madera? ¿No es quien mandó asesinar a Luis Donaldo Colosio Murrieta? ¿No es quien hizo el ridículo con su huelga de hambre en 1995? ¿No es quien, el pasado 21 de diciembre, preguntaba frenético por el teléfono rojo: ‘¿qué dicen?, ¿qué dicen?’ y quien sintió un escalofrío en su espalda cuando le respondieron: nada, están en absoluto silencio’?”

A este grupo político les pregunta: ¿No son quienes siempre recurren a la fuerza cuando no tienen la razón? (...) ¿No son quienes se han negado a cumplir los Acuerdos de San Andrés, que significarían el reconocimiento constitucional de los derechos y la cultura indígenas, y acabarían con los despojos disfrazados de mineras, acueductos, presas, balnearios, carreteras, fraccionamientos?

Y concluye: Ustedes, que tantas veces me han matado, declarado muerto, extinto, difunto, finado, cadáver, desaparecido, derrotado, vencido, rendido, comprado, aniquilado, ¿piensan que alguien les va a creer cuando sea verdad que, como en el amor, en cuerpo y alma me entregue a la muerte y sea sólo un poco más de tierra en la tierra? Si han respondido no a cualquiera de las preguntas, entonces tienen razón: no los conocemos.
Consulta los mensajes íntegros

jueves, 27 de diciembre de 2012

EL CRISTO DE LAS CALAMIDADES (OTRA RATA PRI-ISTA)

Xalapa, Ver.
Marcelo Montiel, se compró un rancho en Brasil, afirman

La revista Proceso indicó que de esos viajes a Brasil le nació la idea a Marcelo el montar una imitación del Cristo de Corcovado en Villa Allende, como obra pública resultó un fraude, quedó inconclusa y hasta donde ha trascendido, hubo desvío de recursos”
 
La revista Proceso del presente número afirma que el secretario de Desarrollo Social del gobierno de Veracruz, Marcelo Montiel, se compró un rancho en Brasil, y que constantemente viaja a ese lugar para apreciar sus patrimonio.
 
“En Coatzacoalcos la clase política y empresarial habla de la vida de lujos de Montiel Montiel. Se compró un rancho agrícola y ganadero cerca de Curitiba, Brasil, que él mismo presume entre sus allegados; esa información ha sido filtrada a la prensa local y retomada por diversos columnistas de Veracruz”, dice el texto.
 
El reportaje, intitulado “El Cristo de las Calamidades”, indica que de esos viajes a Brasil le nació la idea al ex alcalde de Coatzacoalcos el montar una imitación del Cristo de Corcovado, obra que desde hace dos años fue abandonada en el poblado de Villa Allende.
 
“Por sus constantes visitas a Brasil, a Montiel se le ocurrió hacer una réplica del Cristo de Corcovado en Coatzacoalcos: “Y ahí está lo que construyeron: uno de tamaño ridículamente menor al del original… y hueco; resultó ser una estatua chafa y que como obra pública resultó un fraude, quedó inconclusa y hasta donde ha trascendido, hubo desvío de recursos”, señala el periodista Vicente Martínez Blanco”, dice el texto firmado por el reportero Noé Zavaleta.
 
En el reportaje, además, se afirma que esta obra está mal planeada y es un desperdicio de dinero responsabilidad del actual diputado, aspirante a la alcaldía de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero, perteneciente al grupo Pri-Coatza.
 
“Las principales cabezas de este grupo son Marcelo Montiel Montiel, dos veces presidente municipal de Coatzacoalcos y hoy encargado del programa Adelante y secretario estatal de Desarrollo Social; Joaquín Caballero Rosiñol, exdirector de Obras Públicas de este ayuntamiento y ahora diputado federal y Marcos Theurel Cotero, actual alcalde y exsecretario de Comunicaciones en el gobierno de Fidel Herrera”, relata.
 
Cabe mencionar que la revista, en el puerto de Veracruz y Xalapa, así como en Coatzacoalcos, fueron “levantadas” desde muy temprano por jóvenes como en una especie de operativo para evitar que llegara a los lectores.

 
En el documento igual se habla de las irregularidades del túnel sumergido, que ha elevado su costo de manera desproporcional en los últimos años.
 
“Dos obras inconclusas tienen entrampado al gobierno municipal de Coatzacoalcos. Una es un Cristo monumental que está deshaciéndose por la corrosión; la otra es el túnel sumergido que luego de ocho años de retrasos y accidentes mortales sigue en construcción. Los habitantes del municipio están enojados porque las dos obras dieron al traste con la actividad de la zona comercial del puerto y sobre todo porque el manejo de los recursos, como lo detectó la Auditoría Superior de la Federación, ha sido muy irregular. El monumento religioso –que se planeó para ser un atractivo turístico– sólo ha traído calamidades al municipio”, dice el sumario del reportaje.
 

Legisladores promueven la austeridad pero se autorizan más salario y prestaciones

Cada diputado federal tendrá un sueldo base de $105 mil 378 al mes
Roberto Garduño y Enrique Méndez
 
Periódico La Jornada
Jueves 27 de diciembre de 2012, p. 3

El Congreso ejercerá 961 millones de pesos más el próximo año respecto a su gasto de 2012, y prácticamente llegará a un presupuesto de 12 mil millones, de los cuales poco más de la mitad corresponden sólo a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el presupuesto que el Congreso aprobó para su operación –así como el de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que depende de la Cámara de Diputados– también habrá un incremento en la dieta de diputados y senadores, así como de sus prestaciones.
El incremento del gasto se da después de un periodo de austeridad que marcó el ejercicio de la 61 Legislatura, que prácticamente ajustó el aumento de sus partidas a la inflación.
Según el anexo 22 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2013, titulado Remuneración total anual del puesto de elección diputado federal, cada uno de los 500 integrantes de la 62 Legislatura tendrá un sueldo base o dieta de un millón 264 mil 536 pesos, esto es, un ingreso mensual de 105 mil 378 pesos.

A ese monto se agregan los conceptos de asistencia legislativa, por 45 mil pesos, y de atención ciudadana, por 28 mil, que aun cuando son pagados a los legisladores, no son susceptibles del impuesto sobre la renta, porque no se consideran salario.

Asimismo, se prevé un aguinaldo de 198 mil 187 pesos –los actuales diputados cobraron la parte proporcional de 42 mil pesos, por su trabajo de septiembre a diciembre–; 33 mil 360 pesos de ayuda para despensa, y se les paga un seguro de gastos médicos mayores equivalente a 110 mil 610.

Para el año que está por terminar, el Poder Legislativo dispuso de un presupuesto de 10 mil 987 millones de pesos, de los cuales 5 mil 795 correspondieron al gasto de los diputados, 3 mil 506 de los senadores y mil 486 millones para la ASF, que se encarga de la fiscalización en el ejercicio del gasto.

Ahora, las dos cámaras ejercerán 11 mil 948 millones de pesos. De ese monto, 6 mil 510 serán asignados a la Cámara de Diputados (715 millones más); 3 mil 706 a la Cámara de Senadores (200 millones más), y mil 661 a la ASF.

lunes, 17 de diciembre de 2012

GLOSARIO PARA COMPRENDER AL NUEVO VIEJO PRI

Regresa el PRI a Los Pinos y con ello aparece una nueva retórica que sepultará la verborrea panista. Del “comes y te vas” y el “haiga sido como haiga sido”, pasamos al “no soy la señora de la casa”.

Cada época tiene un discurso característico y esta no será la excepción. Después del foxismo, donde se inauguró la ocurrencia como discurso oficial, y del calderonismo, necio exponente de la victoria bélica sobre un fracaso mortuorio, llega Enrique Peña Nieto y, con ello, otras formas de la palabra.

Este PRI, nuevo como es, no puede regresar al discurso posrevolucionario, necesita una estética diferente, a tono con la teledictadura contemporánea. Así, en esta época de transición, hemos estado escuchando nuevos términos y conceptos de boca del equipo de Peña Nieto, que vale la pena resumir en un glosario para su mejor comprensión.

Caprichos políticos:
forma de llamarle a las denuncias de los escasísimos opositores decentes que no van en sintonía con los intereses del gobierno. Combate al crimen organizado: el título “guerra” fue muy desafortunado, en los hechos será lo mismo que con Felipe Calderón, pero con un término más amable.
Comisión Anticorrupción: órgano para castigar a los adversarios y posibles traidores.
Consejo Nacional por la Ética Pública: instituto donde las peores sanguijuelas darán clases de moral al electorado.
Debate de propuestas: somnolientos discursos parlamentarios carentes de cualquier viso de crítica.
Diálogo interpartidista: comilonas donde se reparte lo que queda del país.
Fortalecimiento de las relaciones comerciales: viajes para vender en el extranjero los restos de los recursos naturales de México.
Instituciones confiables: gigantes edificios con gruesa burocracia donde nadie repela públicamente y se evita velar por los intereses de los ciudadanos.
Oposición responsable: título con el que se nombra a los compañeros de otros partidos que juegan en el mismo equipo de la clase gobernante.
Político maduro: vetusto acomodaticio que extravió todos sus ideales de juventud.
Prole: tierna manera para referirse a los jodidos pobretones.
Puñado de envenenados: nombre para denostar a los revoltosos, activistas, defensores de los derechos humanos, sacerdotes valientes, líderes sociales y demás parias quejosas.
Reforma constitucional: forma de legalizar la explotación, el abuso y la trampa en nombre del bien del país.
Secretaría de Gobernación: agencia de espionaje y tortura contra los enemigos del régimen.
Uso legítimo de la fuerza: manera romántica de llamarle al vulgar “macanazo”.

Twitter: @juanpabloproal
www.juanpabloproal.com

viernes, 30 de noviembre de 2012

Por que la mojigateria y la falsa espiritualidad de los panistas no debio llegar a el Gobierno

Claudia Herrera Beltrán
Periódico La Jornada
Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 2


Perseguido por la duda del triunfo electoral, Felipe Calderón siguió en el décimo día de su gobierno un camino sin retorno: declaró la guerra a la delincuencia en busca de legitimidad. Con una elevada cuota de sangre, la peor derrota de su partido a cuestas e incumplidas varias promesas, devolverá la banda presidencial al PRI con un discurso que, según analistas, busca la exculpación. Me hubiera gustado hacer mucho más... pero Dios sabe por qué pone a determinadas personas en determinadas circunstancias, expresó hace unos días.

Lejos de aquella máxima de Manuel Gómez Morín –el fundador de su partido–, quien en 1939 advirtiera a los primeros panistas: el mal no es fatal. No es cierto que los males que aquejan a México sean una parte ineludible del destino nacional; derivan de actos positivos o de omisiones del Estado.
Omisiones o yerros de los que el presidente Calderón parece no asumir su responsabilidad, afirma Bernardo Barranco, estudioso de las religiones, quien analiza las recientes invocaciones del Ejecutivo a una divinidad como responsable de los males del país. Usa la providencia, a Dios, el destino superior, para justificar su gran fracaso, porque sabe que va a ser muy mal juzgado.
También traicionó sus raíces
Postura distinta a la que planteó el 13 de diciembre de 2006 en Huehuetoca, estado de México, cuando selló su perenne alianza con la plana mayor del Ejército, la Marina y la Secretaría de Seguridad Pública, que junto con el PRI le garantizaron poder jurar como presidente en el recinto de San Lázaro después de las impugnadas elecciones de 2006.

Creo firmemente que todos los mexicanos, a pesar de la adversidad, podemos construir una nación de libertades. Aspiro a que nuestro México sea una nación de orden, de paz, de libertad, de justicia, de democracia, un México más seguro, ofrecía antes de lanzar personalmente el Operativo Michoacán, vestido con una holgada casaca y gorra militares, instantánea que marcó su Presidencia.

Un México que después de seis años está sembrado de miles de cadáveres, fruto de una estrategia equívoca, explica Pedro Salmerón, historiador y académico del ITAM, al plantear que aplicó criterios contrarios a los mecanismos internacionales de lucha contra el crimen organizado y tuvo absoluta insensibilidad frente a los deudos; lo opuesto al humanismo del PAN.

Porque Calderón deja Los Pinos habiendo traicionado también sus raíces familiares y partidistas, explica Barranco. “El problema es que es el hijo desobediente. Jamás abrazó las tesis humanistas de su padre Luis Calderón Vega ni de su maestro Carlos Castillo Peraza. “Se dejó llevar por el glamour de la clase política pragmática, negociadora, cortoplacista, de los intereses de grupo, amante de la imagen, mientras los panistas históricos eran católicos conservadores, pero de principios”.

Respaldado en una religiosidad epidérmica –como la define este sociólogo–, Calderón ha esgrimido que los males o parabienes del país son casi obra divina. Cuando el virus de la influenza paralizó el país por decisiones tomadas desde su escritorio arguyó: enfrentamos no a cuatro jinetes del Apocalipsis mencionados en la Biblia, sino a cinco: la crisis económica, la violencia desatada por el crimen organizado, la peor sequía, la mayor caída en la producción de petróleo y la influenza (como símil de la peste).

Y a medida que se acercaba el fin de su gestión dicho argumento se hizo más presente en sus discursos. Salimos avante gracias a Dios, manifestó hace un mes. Afortunadamente, gracias a Dios hemos podido salir adelante de muchos graves problemas que México enfrentó, diría el 11 de agosto en el estado de México. Y en el balance presentado el 1º de diciembre de 2011 enumeró las crisis afrontadas con la frase: Dios sabe por qué hace las cosas.
Para entonces, hasta sus más allegados se valían de esos planteamientos para justificar la situación del país. Su esposa, Margarita Zavala, oró para tocar el corazón de los violentos, y Roberto Gil Zuarth causó polémica cuando al dejar Los Pinos para dirigir la fallida campaña de Josefina Vázquez Mota señaló: suelo pensar que si una fuerza superior, la mano invisible del destino o Dios, ha puesto a prueba el carácter de esta nación, incluso hasta desafiar las leyes de la probabilidad, esa fuerza, ese destino o Dios, ha tenido el cuidado, la generosidad de prestarnos al mejor presidente de México.

A decir de Barranco, esas insistentes referencias parecen provenir más de un Calderón pragmático con poses retóricas que de un hombre de fe filosófica o erudita, quien finalmente enfrentó la violencia con violencia, el fuego con fuego, y eso no está en la lógica del humanismo integral ni del panismo histórico.

En septiembre de 2011, el michoacano se mostró preocupado por cómo iba a aparecer en los libros de historia, y anticipó: probablemente voy a ser recordado por el tema de la violencia, y probablemente con mucha injusticia. Era la mañana del 23 de junio en el castillo de Chapultepec, durante su encuentro con el poeta Javier Sicilia y otras víctimas de la violencia, a quienes abrazó después de haber sido criticado por mostrarse frío meses antes frente a las lágrimas de María de la Luz Ávila, madre de dos jóvenes muertos en Villas de Salvárcar, a quienes él erróneamente llamó pandilleros. Ella resumió el dolor de miles de víctimas.
Escudado en que había fallas en su política de comunicación que provocaban percepciones erradas, hizo espots, diálogos y hasta el documental Royal Tour para mostrar un México en paz, pero siguieron creciendo la cifra de muertos y las acusaciones de violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas federales. Además, aprovechó la lucha contra el narcotráfico para perseguir a opositores políticos.
El gabinete calderonista fue otro talón de Aquiles no reconocido por el Presidente, pero que al final se tradujo en 24 cambios, más que los hechos por Ernesto Zedillo, quien tenía el récord de 23 en las últimas cinco administraciones.

Rodeado de inexpertos

Bajo la premisa de rodearse de leales, aun al costo de la inexperiencia, encomendó los principales cargos a jóvenes ex colaboradores de la campaña, quienes al llegar al poder parecieron más preocupados por su imagen que por el servicio público. Varios se sometieron a costosas dietas que luego abandonaron; estrenaron casas, lujosos carros y andaban gustosos entre escoltas.
A la postre, aquel grupo compacto se dividió por las pugnas y la fatalidad combinada con errores: dos secretarios de Gobernación amigos del Presidente muertos en accidentes aéreos: Juan Camilo Mouriño (por el que parecía inclinarse la balanza para que fuera el sucesor en Los Pinos) y José Francisco Blake Mora, además de Alonso Lujambio, el ex secretario de Educación, quien enfermó gravemente y falleció.
Esa predilección por colocar a sus allegados en puestos clave llevó a Germán Martínez y César Nava a la dirigencia del partido y a ser señalados como los iniciadores de la debacle del PAN. Arreciada la confrontación interna, Gustavo Madero –quien no es calderonista– tomó el timón del barco, pero la derrota parecía inminente ante la popularidad del priísta Enrique Peña Nieto y el crecimiento que tuvo Andrés Manuel López Obrador.
Además de que hundió a su partido en el tercer lugar, la peor herencia que deja es haberle abierto el camino de regreso a un PRI con vicios del viejo y los adquiridos recientemente, añade Salmerón. Mientras, en las filas del panismo persisten las sospechas de que el Presidente negoció desde 2006 con el tricolor para devolverle la silla presidencial.

La hipótesis de la politóloga Soledad Loaeza es distinta. “El mandatario se preguntó: ‘¿con quién quiero perder? ¿Con Josefina o con Cordero?’, y al final brindó un apoyo débil a Vázquez Mota, porque no creía que fuera buena candidata”.
Para la académica del Colegio de México y estudiosa del panismo, hubo fallas en la política de seguridad, pero el mandatario logró garantizar la estabilidad económica pese a la crisis y recuperar la imagen de la

Presidencia de la República como institución central dentro del sistema político; seria, que no está para hacer chistes, como Fox, quien nunca entendió qué es la Presidencia.
¿Y el futuro del calderonismo? Loaeza cree que es la única corriente que cuenta con figuras sobresalientes dentro del PAN, como el mismo Presidente y su esposa. Sin embargo –acota–, el blanquiazul tiene un problema de liderazgos y de falta de personal político. Es difícil anticipar si regresará pronto al poder.

Preguntas para ser un mexico sin tontos

Corte de caja y nuevo pacto social
Jaime Martínez Veloz
 
 
Doce años de panismo en el gobierno dejan un país sumido en la incertidumbre y la desesperanza. Con ellos no empezó la crisis, pero se agudizó a niveles inimaginables.
Los incipientes pasos hacia la construcción de un pacto por México caminan por la única ruta que es posible para solucionar los grandes desencuentros nacionales, que es la vía de la política.
En esa dinámica es necesario realizar un diagnóstico puntual de aquellas situaciones que deben estar debidamente clarificadas frente a la sociedad. Algunas preguntas que es necesario responder son las siguientes, aunque no las únicas, pero sus respuestas nos permitirán trazar las rutas que el país reclama frente a la construcción de su futuro:
¿A cuánto ascienden los ingresos de las compañías mineras ubicadas en las regiones indígenas y rurales mexicanas y qué porcentaje de éstos se queda en los estados, municipios y comunidades?

¿Cuál es el arancel que pagan las empresas trasnacionales por la importación de gas natural y, comparativamente, cuál es el impuesto que deben pagar en caso de la extracción de gas metano en territorio mexicano?

¿Por qué las termoeléctricas de exportación están registradas dentro del rubro de maquiladoras y a Pemex y CFE se les impone un impuesto elevado por sus actividades productivas?

¿A cuánto asciende el ingreso por concepto de excedentes petroleros durante los recientes 12 años y en qué se invirtió?

¿Qué porcentaje de la producción de energía en el país corresponde a empresas privadas y a cuánto ascienden sus ganancias?
A partir de la privatización aeroportuaria, ¿cual es el monto de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), y de esa cifra, cuánto se ha reinvertido en los aeropuertos mexicanos?


¿En dónde se nombra a los administradores de los puertos y aeropuertos mexicanos?

¿A cuánto ascienden las ganancias anuales de las compañías mineras extranjeras y nacionales y cuánto es el impuesto que recaba la Secretaría de Hacienda por dicho concepto?

¿A cuánto asciende el monto de los contratos de seguridad de los aeropuertos mexicanos y cuál es el análisis comparativo con el pago a las distintas fuerzas de seguridad mexicanas?

¿A cuánto asciende el pago anual, por concepto de intereses, que México tiene que pagar al Fobaproa?

¿Cuánto fue lo que pagaron los actuales dueños de los bancos por los mismos y a cuánto ascienden sus utilidades anuales?

¿Cuánto se ha pagado por los intereses de la deuda, cuánto se paga anualmente, a cuánto asciende, y cuales son los plazos de vencimiento?
¿Cuáles son las ganancias que reportan anualmente la banca malamente llamada mexicana?

¿Quiénes fijan los precios de los medicamentos y cuánta es su utilidad anual?

¿A cuánto ascienden las ganancias anuales de los monopolios de telefonía y medios electrónicos?

Responder a estas interrogantes nos permitirá avanzar hacia un mejor futuro, el cual no corresponde sólo al gobierno, sino también la sociedad habrá de ser partícipe de ello. De esta manera podremos construir el tiempo de sumar los esfuerzos de todos para construir el país que los mexicanos merecemos, mediante compromisos puntuales y verificables, entre el Estado y la sociedad.

Vivimos un momento crucial de definiciones. Nuestro país reclama aquí y ahora, urgentemente, un cambio verdadero, un nuevo proyecto de nación de raíces profundas, que tenga el alma del pueblo mexicano y se nutra de sus gestas libertarias.

Es necesario que todas las personas de bien contribuyamos a construir un México en el que se combatan las causas y no los efectos de la pobreza y la ignorancia; y en el que el desarrollo social sea concebido como un derecho de las comunidades, un asunto de Estado y uno de los principales retos nacionales que habrá de enfrentarse hasta en el último rincón de la patria, para transformar las condiciones de injusticia y desigualdad y cambiar la vida y el futuro de México.

Es necesario constituir un gobierno fuerte, pero no autoritario; cercano a la gente, que se maneje con ética y austeridad republicana integrado por los mejores y más capaces y experimentados hombres y mujeres en sus respectivos campos; y quienes sean personas con alto sentido del deber, capacidad y honestidad; con espíritu de servicio a toda prueba y profundo amor a este país nuestro y a su gente. Necesitamos un México justo y digno, ojalá podamos estar a la altura de lo que la nación reclama. La suerte está echada.

jueves, 29 de noviembre de 2012

ESTE ES EL BALANCE DE 12 AÑOS DE PRIANISMO

 balance del nefasto sexenio de Calderón
 
El sexenio calderonista que está por concluir, y el pasado foxista, hijos de la misma estirpe, dejan al país en una situación catastrófica: más endeudamiento con el exterior, más pobreza en la ciudad y el campo, más dependencia económica con el imperialismo estadunidense, más inseguridad social, contrastes difíciles de superar entre una clase minorista privilegiada y una mayoría en la más agobiante pobreza.
Se caracterizó por la mentira, por el incumplimiento de creación de empleos, por ser un gobierno antiobrero y antirrevolucionario, contrario a las leyes fundamentales del país; entregó en manos extranjeras extensas zonas minerales; las privatizaciones en el sector energético estuvieron a la orden del día durante su nefasto sexenio, y se dio una grave y peligrosa pérdida de soberanía alimentaria. Sería largo y tendido cuantificar lo más negativo de su gobierno.
Termina este ciclo y empieza otro; la injerencia en la vida nacional mexicana del gobierno estadunidense debe cesar; la política exterior debe ser más activa, cumpliendo con los preceptos internacionales basados en la cooperación y el respeto recíprocos. Resarcir los daños económicos ocasionados por políticas neoliberales irresponsables y empobrecedoras. O se rectifica el rumbo que hasta hoy ha prevalecido o la paz social estará rompiéndose irremediablemente.
La necesidad de asegurar la gobernabilidad a cualquier precio desató procesos que luego adquirieron vida propia, como la guerra contra el narcotráfico, que se convirtió en un monstruo de mil cabezas, capaz de mostrar hasta qué punto la sociedad mexicana, las instituciones de la República y las élites dirigentes habían perdido el rumbo. México se miró con azoro en el espejo de la barbarie criminal, en la cotidianeidad de una violencia de indescriptible crueldad convertida en código, en expresión de la caída de todo principio moral o racional como sustento de la convivencia: la delincuencia organizada como metáfora trágica de los valores que rigen la competencia en el mercado y el omnipresente afán de lucro premiado en todas las demás esferas de la vida ciudadana. El recurso de poner en tensión las fuerzas del Estado para arrinconar la acción de las bandas fue adoptado sin un diagnóstico serio y flexible en el contexto de la corrupción y la impunidad que carcome la justicia y otros ámbitos institucionales. El gobierno adujo que no tenía opción. O combatir con las armas disponibles a la delincuencia organizada o entregar el Estado a las bandas. ¿No era el solo enunciado del problema la prueba de hasta qué punto las instituciones estaban inmersas en una crisis tan profunda como difícil de soslayar con remedios puntuales, así fueran la movilización militar o la aplicación de tecnologías de última generación? El gobierno y buena parte de sus aliados en la sociedad civil prefirieron ignorar la realidad sin asumir que en la crisis política, la legitimidad del poder (o su ilegitimidad) podía ser compatible con el fortalecimiento de los grandes negocios que detenta una minoría cada vez más reducida en la pirámide social. La lucha contra el narcotráfico no redujo la violencia ni hizo disminuir el delito pero le dio al gobierno calderonista una razón de ser.
La razón de ser no puede aducirse ante la carga de las decenas de miles de muertos que ahí están, aunque la memoria oficial los ignore. Es una losa moral que algún día pasará factura a los grupos que han preferido convivir con la tragedia sin nombrarla, aparentando una normalidad inexistente, oculta bajo la hipocresía del llamado a la modernidad y a las buenas costumbres democráticas.
Ahora, cuando faltan horas para el gran ritual presidencialista de la entrega de la banda tricolor, la propaganda oficial remacha los grandes éxitos obtenidos en rubros importantes como carreteras, salud y otros temas, pero aun así surgen dudas en cuanto a cómo se juzgará a la administración saliente una vez que los nuevos se instalen en los espacios palaciegos. Calderón se va sin entender qué es lo que estaba –y está– en juego. La propuesta de cambiarle el nombre al país y la iniciativa para instaurar la segunda vuelta (bajo una fórmula semiautoritaria) dan cuenta de la frivolidad que incluso a última hora distingue al panismo. Es la falta absoluta de proyecto la que marca sus años de alternancia. Pretender que el balance de un gobierno se mida exclusivamente por la dimensión de algunas obras públicas hace olvidar que México es un país de más de 100 millones de habitantes, con una economía poderosa y atractiva (y apetecible) en el mundo global. Tiene recursos naturales extraordinarios y condiciones geopolíticas únicas para pensar en grande, de modo que las inercias de la actividad económica de por sí arrojan cifras que en otros países resultan inimaginables, pero México tiene un talón de Aquiles: la desigualdad, la terrible polarización que perpetúa la injusticia, la irritación, la desesperanza. Según los datos más optimistas de la Cepal, la pobreza afecta a 35 de cada 100 personas y disminuye más lentamente que en otros países de Latinoamérica. Como quiera, es evidente que años y años de políticas compensatorias han fracasado en la tarea de romper con el círculo vicioso de la pobreza fortaleciendo el empleo como un derecho universal. Lo más grave es que no hay nuevas ideas, un verdadero proyecto de cambio y desarrollo que permita dejar atrás la ruta del estancamiento. La promesa de hacer reformas sin un replanteamiento en serio de los objetivos nacionales llevará, sin duda, a reforzar la integración a la economía trasnacional, pero difícilmente dará cumplimiento a las aspiraciones de la mayoría.
Como hemos visto durante décadas, la estrategia de modernizar el país a partir de mejorar la situación de unas hipotéticas clases medias creadas a modo para darle vida al catecismo económico fracasa no sólo en el terreno de la satisfacción de las necesidades inmediatas sino también, y sobre todo, en el terreno de la cohesión social. La crisis del sistema, como decía nuestro viejo lugar común, no se circunscribe a los cuellos de botella estructurales, sino que recorre de arriba abajo las relaciones sociales, la vida en común, aunque México ya no es el mismo que en 1988 o en 2006. También se tambalea la idea otra vez en boga (gracias al peñanietismo) de vender la modernización como un paraíso al alcance de la mano a partir de la masiva manipulación de los medios como alternativa al voluntarismo parroquial de Felipe Calderón. El debate nacional es imprescindible dentro y fuera del Congreso, en los medios y en la sociedad, pero hay que pasar del regodeo en los sujetos al examen de las ideas, a la confrontación de las opciones programáticas que, en definitiva, distinguen entre sí a las distintas corrientes políticas. Hemos estado demasiado tiempo ensimismados en las formas de la lucha política descuidando los contenidos, las definiciones que no emanan espontáneamente de los liderazgos. Necesitamos, es verdad, una nueva ética para un nueva política, capaz de poner en pie los cimientos de un ciclo histórico de desarrollo. Y tenemos que hacerlo por medios pacíficos antes de que la lógica de la violencia consuma también la voluntad democrática, la fidelidad a la nación.
Mientras, una encuesta arruina el momento del adiós. Se va el PAN y en México se lee menos. En 2006, según datos publicados en este diario, 56 por ciento de los mexicanos decía que leía libros; en 2012 es de 46 por ciento. Al buen lector pocas palabras.

martes, 13 de noviembre de 2012

ASTILLERO MEDIDORES CFE LA JORNADA MARTES 13 NOVIEMBRE

 
Hay tal sentido de ansiosa practicidad en el mando político que ya está instalado en México, aunque en términos de protocolo asumirá el poder el próximo uno de diciembre, que es válido preguntarse hasta dónde llegará esa predisposición avasallante si en una nación atribulada y debilitada por un gobierno federal que se va no existen los adecuados y suficientes contrapesos a un grupo políticamente victorioso (el de Peña Nieto y sus aliados y patrocinadores ejecutivos) que cree que puede hacer impunemente lo que quiere.

Constituido por factores de frivolidad, abuso y aprovechamiento faccioso (en distintas proporciones, cambiantes conforme a las necesidades de cada circunstancia), el nuevo grupo en el poder ha ido avanzando en la exploración del umbral de resistencia de los mexicanos ante la corrupción y la imposición. Del Haiga sido como haiga sido que es la sublimación confesional del calderonismo 0.56 por ciento, pasando por la increíble historia de la niña Paulette y la cama asesina como confirmación del desprecio del peñanietismo no sólo por el derecho y la justicia, sino incluso por la salud mental de los mexicanos, hasta la compra del poder público en 2012 mediante operaciones a la vista de todos que luego son simplemente negadas mediante el manejo disuasivo de discursos estupefacientes y medios de comunicación aliados.

Todo va demostrando a los nuevos dueños del país (etiquetación derivada de la fallida alianza entre PRD y PAN que supuestamente trataría de conjurar esa vocación propietaria del priísmo) que, tomando como referencia la postración nacional, el desánimo cívico, la ambición mercantilizable de las estructuras partidistas opositoras y la institucionalidad damnificada, les será posible aprobar reformas al interés popular inmediato y rediseñar el país conforme a los intereses potenciados de las élites cuya inversión política y económica triunfó en julio pasado.

Una muestra menor de ese desdén cabalgante se ha dado en el tema de las boletas electorales que ayer comenzaron a ser destruidas. Ni para qué batallar con esos documentos, correspondientes a los comicios de hace apenas unos meses, como hubo de hacerse con los de 2006. Ya aquí mismo el tecleador astillado expuso hace semanas su convicción de que de poco sirve en realidad el mantenimiento de esos paquetes, que poco podrían probar de fraudes mayúsculos cuya principal parte se preparó e indujo desde fuera de las urnas, pero los arrebatos desde el poder que llega (al que obedecen tanto la cúpula rectora del IFE como del tribunal electoral federal), la premura por deshacer objeciones, el proceso de acallamiento mediático, la concertación marrullera y vulgar de alianzas legislativas, los indicios de lo que puede ser el próximo gabinete, los grupos y personajes que ya se mueven con aires de intocabilidad y prepotencia sexenales, van mostrando que en las alturas políticas a la espera de regresar formalmente a Los Pinos se fortalece peligrosamente una lectura desproporcionada de la desgracia nacional, asumiendo que ha sido vencida toda resistencia, que la oposición está domesticada y dividida, que los ciudadanos soportan y soportarán todo lo que se les imponga.

En otro tema, Rubén García Moguel denuncia en ejercicio cívico lo que le consta respecto a propuestas de corrupción en el marco del programa de cambio de medidores de consumo por la Comisión Federal de Electricidad. Dicho programa sustituye los antiguos aparatos por otros, electrónicos, que supuestamente darán fin a las denuncias de consumidores por excesos en los cobros bimestre a bimestre.
En ese contexto, a principios del mes en curso se anunció en la delegación Benito Juárez, del Distrito Federal, la inminente visita de brigadas de técnicos especializados en la sustitución de medidores, aclarando que la operación sería totalmente gratuita. Una decena de trabajadores, llegados a bordo de camionetas tipo Van con logotipos de la CFE en las portezuelas, realizaron las faenas técnicas.
Pero, “ya adentro de las casas o condominios y una vez iniciados los trabajos de desmonte de los viejos medidores, los jóvenes técnicos (no más de 23 o 25 años de edad) ofertan la posibilidad de que uno como titular de la cuenta se pueda ahorrar 35 por ciento de consumo eléctrico. Para que esto ocurra, el medidor electrónico que llevan para colocar (‘que es normal’) puede ser sustituido por uno especial, que le cuesta al cuentahabiente mil 500 pesos (si no hay mucha demanda lo rebajan hasta 800 pesos, pero no menos).

“Los jóvenes técnicos de la CFE –añade García Moguel– dicen garantizar que los medidores especiales, en caso de una supervisión futura, no van a ser sustituidos, pues los dejan con algunas señales que son el aviso para los supervisores de que el medidor especial no debe ser evaluado. Y al ser interrogados sobre cómo compensarán la caída del consumo, contestan que no hay problema y que las casas que no tengan el medidor especial no se les recargará el consumo para compensar esas caídas en los registros de la CFE (pues es lógico que vendría una caída en los montos de dinero cobrado por consumo) pero sí quedan obligados pagar 100 por ciento del consumo. Cuando se les pregunta si traen el medidor especial en ese momento responden que no, que tardan una hora en traerlo, pues lo tienen que ir a buscar a la gerencia de zona.

Quienes instigan a estos jóvenes técnicos a delinquir de esa manera parten de la idea de que todo el ciudadano mexicano es corrupto, porque la oferta la realizan sin rubor alguno e incluso van y tocan a la puerta para preguntar si se va a adquirir el medidor especial, pues tienen que hacer el trámite para traerlo. Es una tristeza que esto ocurra así, en México.

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Poiré y las ratas

Poiré y las ratas
Pedro Miguel
 
Este lunes, en entrevista con este diario, Alejandro Poiré justificaba la desorbitada violencia gubernamental de este sexenio con una parábola cuestionable: la situación que heredó su jefe, dijo, era como si hubiéramos entrado a una casa y nos hubiéramos dado cuenta de que teníamos los cimientos verdaderamente infestados de ratas.
Cuando un funcionario de este país emplea el término ratas para referirse a otros seres humanos, lo más probable es que la expresión resulte contraproducente y desafortunada. Ello es así por varias razones: la primera, la estética, es que la muestra de visceralidad y desprecio hacia un sector de la población –cualquiera que éste sea– suena destemplada en labios de un servidor público. La segunda es que si algunas personas son equiparables a ratas, de ello se desprende una negación contundente de sus derechos humanos, por más que el fanatismo animalista, tan de moda hoy en día, se empeñe en generalizar tales derechos al conjunto de los organismos vivientes del planeta y en negar las diferencias esenciales entre un niño y un hámster.

La tercera es más baladí: con el telón de fondo de la cleptocracia gobernante, el discurso popular asocia casi en automático la palabra rata con funcionario público, no sólo por los casos de enriquecimiento personal inexplicable, de los que sólo una pequeñísma fracción llegan a ser investigados, sino también porque los aparatos gobernantes –el federal en primer lugar, pero también los estatales y los municipales– son y han sido desde hace décadas el instrumento principal para el robo sistemático de propiedad pública en beneficio de intereses corporativos privados.

En 1999 Arturo Montiel lanzó en su campaña para la gubernatura del estado de México la consigna los derechos humanos son para los humanos y no para las ratas, en un aprovechamiento inescrupuloso del terror social a la delincuencia, ya en auge en la entidad por aquel entonces. La propuesta implícita de aquella frase era que para acabar con la delincuencia había que suprimir los derechos humanos de los delincuentes.

A la postre, sin embargo, el propio Montiel terminó convertido en el ejemplar más emblemático de los roedores del erario, toda vez que a su paso por la gubernatura acumuló una fortuna inocultable. Su secretario de administración, sucesor y sobrino, Enrique Peña Nieto, lo protegió de los cargos legales, pero no pudo evitar que la fama pública de su tío haya quedado como antonimia de probidad.

Volviendo a Poiré, su parábola de las ratas constituye una perfecta radiografía de la miseria ética y mental del calderonato. Por principio de cuentas, Calderón y su grupito –incluido el propio Poiré– no llegaron a una casa en calidad de extraños (adonde tuvieron que irrumpir como intrusos y por la puerta de atrás fue, en todo caso, al Palacio Legislativo de San Lázaro), sino que se criaron y surgieron en ella, y en ella fueron alimentados y aupados por Fox, Salinas, Televisa, la embajada de Estados Unidos, la Coparmex, el cacicazgo gordillista y sabrá Dios qué otros poderes fácticos incluso menos presentables; en consecuencia, la metáfora misma introduce la duda de si los calderonistas son exterminadores de plagas o parte de la infestación.
Por añadidura, como todo mundo sabe, las construcciones más proclives a la proliferación de ratas son aquellas en las que se abandonan las normas mínimas de higiene y se acumulan desperdicios. Si se lleva la parábola a sus últimas consecuencias, el exterminio físico de los roedores sólo produce cadáveres –es decir, más basura–, pero, en tanto no se limpie el basural, la plaga será invencible.
Un tercer aspecto problemático de la metáfora es que su autor detenta el cargo de secretario de Gobernación y no es correcto que, en una expresión de montielismo puro, se refiera a un sector de la población como ratas a las que se debe liquidar: los derechos humanos son para los humanos y no para las ratas.

Finalmente, se entiende que cuando dice ratas, Poiré se refiere a los delincuentes. Pero el funcionario no debiera olvidar que en la categoría de infractores de la ley no sólo entran carteristas del metro, asaltantes, secuestradores, violadores y narcotraficantes de todo rango y fortuna, sino también algunos banqueros, gobernadores, presidentes municipales, grandes evasores fiscales, empresarios corruptores, líderes sindicales charros, jefes de policía, arquitectos y operadores de fraudes electorales, legisladores, jueces y acaso hasta uno que otro secretario de Estado, es decir, una parte sustancial del prianismo gobernante del que él mismo forma parte.

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sábado, 22 de septiembre de 2012

Reformón laboral, perjudicial para el 79 por ciento

Dinero
Reformón laboral, perjudicial para el 79 por ciento
Albazo, ni siquiera se conoce su contenido
Un patrón singular
Enrique Galván Ochoa
El Congreso se dispone a aprobar por la vía exprés la reforma laboral propuesta por Calderón y apoyada por Peña Nieto. ¿Cuál es tu posición? Nuestros encuestados esta semana contestaron lo siguiente: a) me perjudica, 79 por ciento; b) no conozco su contenido, 16 por ciento; c) no me afectará, 3 por ciento. Y creo que me beneficiará, 2 por ciento.
Metodología
Participaron en el sondeo mil 803 miembros de El Foro México de toda la República. Algunos enviaron opiniones junto con sus votos. En el foro pueden leerse los textos originales, enseguida reproducimos algunos fragmentos.
Opiniones
Si es propuesta de manera rápida y sin análisis pues es por que algo malo tiene y nada bueno existe en ella.
José Luis Olalde Mendoza/ Querétaro
Soy patrón, así que me beneficia, pero no voy a aplicarla por que mi negocio es chico y los dos trabajadores tienen 25 años conmigo y principalmente porque ahora son mis amigos y son quienes me ayudan a elevar mis ingresos.
Roberto Espinoza Fernández/ Morelia
Primero, no conozco su contenido; segundo, toda reforma, de cualquier tipo que sea, será en contra del trabajador beneficiando a los empresarios, a los patrones, para aniquilar los beneficios y la misma clase obrera. ¿Para qué le buscamos?, es sólo atole con el dedo.
Faustino Cruz/ Atlacomulco
Nos perjudica, sí: limita derecho a huelga (deciden el sindicato y la empresa), flexibiliza al máximo las condiciones de trabajo (para no generar antigüedad y lo que conlleva), nuevas reformas de contratación con periodos de prueba de hasta ¡6 meses!, pago por hora, legalizar la subcontratación outsourcing sin legalizar a las compañías subcontratantes, simplifica los despidos,máximo un año para el pago de salarios caídos... lo caído, caído.
Irina Sánchez Arroyo/ San Luis Potosí
De las terribles consecuencias de la reforma laboral no se salvará nadie, ningún mexicano. Tarde o temprano las sufriremos en lo personal, en nuestros hijos, amigos, sin excepción.
José Nettel Díaz/ Tampico
En mi opinión, espero que se lleve a cabo una reforma laboral que ponga en orden a los sindicatos, en especial los de Pemex, CFE, Educación, etcétera; son la mayoría una bola de zánganos, ellos son ciudadanos de primera y el resto somos de tercera. Por ejemplo, los de la CFE no pagan la energía eléctrica que consumen. En el caso de los estados del norte, que tenemos temperaturas de más de 50 grados centígrados y no nos alcanza para pagar los recibos de la CFE, y durante el verano dormimos en un solo cuarto por el costo de la energía, los señores sindicalizados tienen refrigerada toda la casa sin pagar.
Foto
Nelly Castillo Febles/Ciudad Obregón
Hemos llegado a una etapa en que ni millones de encuestas y consultas que rechacen cualquier medida antipopular y represiva van a hacer mella en la terquedad, sordera, ceguera y estupidez de una clase política entregada a los brazos de un sistema empeñado en destrozar a todos los mexicanos.
Fredy Montiel Viveros/ Puebla
La única forma en que una reforma así me beneficiaría es si yo fuera la dueña de una empresa, a los trabajadores no les beneficia en nada, como siempre los privilegios para los que más tienen y los efectos secundarios para los que siempre nos toca bailar con la más fea.
Sandra Tovar Jardinez/ Distrito Federal
Creo que no me beneficia ni me perjudica, porque soy una persona jubilada. Pero a mis hijos y mis nietos sí los va a perjudicar. A la alta burocracia, ¿también les pagarán por horas y se ajustarán a la nueva ley? Queda tarea pendiente a los diputados y senadores del Frente Amplio defender las causas populares.
Juan Roberto Juárez Infante/ Distrito Federal
En este nuestro sufrido país ninguna reforma a la Constitución o a las leyes que provenga de la derecha tiene como fin beneficiar en conjunto a la sociedad.
Sergio Fernández Hernández/ Distrito Federal
El Poder Legislativo es el enemigo número uno del pueblo, ya que de ahí nacen las leyes que posteriormente nos perjudican. Considero que sólo deberían ser 64 senadores y 128 diputados. Esta sería una reforma de más peso que la laboral que van a aprobar en lo oscurito.
Aroldo López Gutiérrez/ Distrito Federal
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domingo, 16 de septiembre de 2012

Otra reforma laboral
Néstor de Buen
 
Por lo visto los compromisos del Presidente con el sector empresarial son de fuerza superior. Lo demuestra el proyecto de reforma laboral que se acaba de presentar a la Cámara de Diputados, con la pretensión de que se resuelva en el término perentorio de dos meses.
Independientemente de un anteproyecto presentado en el Senado, fundamentalmente por los senadores Gabriel Jiménez Remus y Juan de Dios Castro, preparado por Carlos y Néstor de Buen, al que el PRI evitó dar trámite porque afectaba a sus permanentes aliados –los sindicatos corporativos–, el PAN insistió en la reforma en dos ocasiones: la primera, durante el período de Carlos Abascal al frente de la Secretaría del Trabajo, y el segundo cuando ocupaba el mismo cargo Javier Lozano. Ninguno fue aprobado porque enfrentaron una seria oposición.
El nuevo proyecto cuyo autor directo se desconoce, aunque se pueda sospechar su origen coparmexiano, es un resumen de los dos anteriores, igualmente tendencioso y favorable para la clase patronal.
Mantiene la tesis de los contratos temporales: a prueba, por tiempo fijo y para capacitación, con lo que supuestamente se trata de abrir espacios para la contratación de desempleados, que resulta una paradoja porque al terminar un contrato temporal, evidentemente que la desocupación aumenta y, en todo caso, se mantiene en vigor la falta de mercado de la que tanto se quejan los empresarios. Y es que no puede haber mercado cuando faltan los salarios. Además, para facilitar los despidos, se limitan los salarios vencidos a un año, lo que no resuelve el problema del desempleo, sino que simplemente ayuda a las empresas a sufrir un poco menos con los despidos injustificados.
Se ratifica uno de los peores instrumentos de la irresponsabilidad laboral, el outsourcing, que ha sido profundamente criticado, no sólo en México, por lo que tiene de fraudulento.
No es mala la propuesta de que las directivas sindicales rindan cuenta certificada por actuarios de su estado económico, pero en cambio tiene una intención perversa conceder a las empresas el derecho de someter las huelgas a un arbitraje obligatorio, lo que ahora es un derecho exclusivo de los sindicatos. El objeto evidente es limitar el derecho de huelga, que es una de las garantías fundamentales en beneficio de los trabajadores para mejorar las condiciones laborales.
No está mal la idea de crear un registro de contratos colectivos de trabajo y reglamentos de trabajo, pero a cambio se ratifica lo previsto en el artículo 923 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), que impide dar trámite a un emplazamiento a huelga cuando ya obra depositado un contrato colectivo firmado, lo más probable, a espaldas de los trabajadores, como son los llamados contratos de protección.
Es una buena idea crear un procedimiento especial para las demandas en contra del IMSS que actualmente se tramitan ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), a pesar de que constitucionalmente no es competente, porque si se trata de reclamos por incapacidades no existe un conflicto obrero patronal, que es la condición para la competencia de la JFCA, de acuerdo con la fracción XX del Apartado A del artículo 123 constitucional. Sin embargo, son miles los juicios que se siguen ante la JFCA por cuestiones de seguridad social.
Las posibilidades de que la reforma prospere no son pocas. Es evidente que hay una alianza entre el PAN y el PRI, que cada vez son más parecidos. Creo que fácilmente tendrán la mayoría necesaria para modificar la LFT, ya que el PRI es cada vez más representativo de la derecha y su vinculación estrecha con los sindicatos corporativos desvía cualquier intento de recuperar el sentido tutelar que la LFT tuvo, en su origen, en favor de los trabajadores y que ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
Me imagino la reacción que tendrían Mario de la Cueva y Alberto Trueba Urbina si les hubiera tocado conocer este derechismo laboral que acaba, sin lugar a dudas, con el sentido tutelar en favor de los trabajadores que tuvo la LFT en su origen y que debería conservar por encima de cualquier problema económico. Lo que duele más es que el PRI, cuyo origen de izquierda no puede ser puesto en tela de juicio, se haya desviado como lo ha hecho y como probablemente lo haga de nuevo. Ojalá me equivoque.

Por la soberanía nacional con los trabajadores

Por la soberanía nacional con los trabajadores
Pablo González Casanova*
 
En la crisis que vivimos se hace cada vez más necesario asociarse para defender los derechos de los trabajadores, de los campesinos, de los pueblos indios, de los empleados y, sobre todo, de las juventudes. Es necesario unirse en torno a un proyecto de lucha por la soberanía nacional, por los recursos nacionales y por los derechos sociales, culturales, políticos y económicos que los gobiernos neoliberales les han ido conculcado y que pretenden seguirles arrebatando, con un partido de Estado disfrazado de varios partidos con distintos nombres y la misma política de recolonización de México.

Empecemos por no ocultarnos las verdades dolorosas que vivimos. México está importando maíz, gas y gasolina. Es como si Bolivia importara papas, Argentina carne y Francia perfumes.
Estamos por sufrir un nuevo despojo del petróleo, que todavía es fuente de una proporción muy alta de los ingresos fiscales y que era el más preciado patrimonio nacional.
Estamos aumentando cada vez más la inmensa deuda pública, que un día nos van a cobrar los shylocks trasnacionales en condiciones peores que las de España, Italia o Grecia.
Nos seguimos endeudando, tanto en forma rápida y furiosa como lenta y calmada, pero abiertamente impune, todo para comprar armas y mercancías que, lejos de servir a la producción y el desarrollo, inflaman la destrucción y el genocidio nacional, y se usan para pagar las importaciones de maíz y petróleo, antes símbolo y fuerza de nuestra soberanía alimentaria y energética, y garantía, con el Ejército, de la seguridad nacional.
Estamos asignando cada vez menos recursos a la educación y a la investigación científica y humanística, como si el proyecto fuera hacer de México y de su juventud y su niñez un país tan miserable como los más miserables de la Tierra, fuente de explotación de una fuerza de trabajo descalificada, base de dominación de un país de hombres y mujeres perdidos en la ignorancia y en el basurero de desechos de la industria del norte.

Estamos viviendo la crisis de un sistema político y de una clase política que entre la ceguera, el oportunismo y la corrupción priva más y más a los ciudadanos, a los trabajadores y a los pueblos de México de los recursos legales necesarios para luchar y negociar. Y que ahora nos anuncia nuevas medidas por las que pretende privatizar y desnacionalizar aún más la riqueza del petróleo y arrebatar a los trabajadores los derechos que lograron tras una revolución en la que dieron la vida más de un millón de hombres y mujeres, de jóvenes, de niñas y de niños.
Y mientras esto ocurre, la desregulación de los trabajadores se da sin cesar, la depauperación de los campesinos hace que millones padezcan sed y hambre, y es creciente el asedio a los pueblos indios, en especial a los zapatistas, que tratan de construir uno de los proyectos autosostenibles más avanzados y democráticos de la tierra.
Al mismo tiempo las corporaciones mineras y agroindustriales despojan a los habitantes de sus territorios y recursos, empleando cuanto medio es necesario, incluido el terror que por todas partes siembran junto con el megacomercio del narco y con el lavado de dinero de la gran banca de Georgia, de las Islas Caimán y de Wall Street.
Salir de los infiernos que las corporaciones construyen y en los que muchos centroamericanos y mexicanos viven resulta cada vez más difícil, pues a la gran muralla que el gobierno estadunidense levantó para impedir un peligro por sus estrategas previsto, se añaden las matanzas y desapariciones colectivas de braceros mexicanos y centroamericanos que no alcanzan a llegar con vida a la frontera.

Muchos de estos y otros males afectan al conjunto de la nación. Corresponden a algo más que un modelo de desarrollo: son resultado de la política neoliberal y globalizadora de las corporaciones y complejos que dominan el mundo, encabezados por Washington y Wall Street, hechos innegables y ampliamente comprobados, que están haciendo víctimas crecientes hasta en su propio país.
Reconocer la inaceptable realidad en que vivimos, y cobrar conciencia de lo que signfica para nosotros y para nuestros descendientes el futuro que les preparan, es tan necesario como formular un programa mínimo de defensa de los derechos de los trabajadores, de los pueblos, y de los ciudadanos que, uniéndose en torno a la lucha por recuperar y consolidar la soberanía nacional, fortalezca al estado de derecho e impida la criminalizacion de los trabajadores, de los ciudadanos y de los pueblos que defienden sus legítimos derechos y su libertad.

Una nueva lucha por la independencia, una nueva lucha por la democracia real de un pueblo en verdad soberano, tiene que articular a los trabajadores industriales, agrícolas y de servicios, a los hombres, mujeres, niños y niñas, a los asalariados y no asalariados, regulados y desregulados, precarios, excluidos, desplazados. Tiene que articularlos a todos ellos y proponerse practicar la comunicación, la información, el diálogo y la acción concertada en una organización que junte las redes de los colectivos presenciales y a distancia, y que abarque al conjunto de la nación, vinculando a sus habitantes con los de América Latina y con los del mundo para la lucha por la vida y la libertad. Esa gran organización tendrá que cultivar una vigorosa moral de lucha y de solidaridad, y una voluntad colectiva a la que caracterice la lucidez y la firmeza para defender y decidir el futuro del México y del mundo que queremos, y que podemos hacer… ¡que haremos! ¡y que sin duda ustedes harán!
* Mensaje leído en la sexta Conferencia Sindical Nacional

sábado, 8 de septiembre de 2012

¿Estamos mejor o peor que hace seis años?

Dinero
¿Estamos mejor o peor que hace seis años?
Saldo negativo de un sexenio
Calderón hundió a mucha gente en la pobreza
Enrique Galván Ochoa
 
La encuesta de esta semana planteó una pregunta: ¿están mejor tu familia y tú que hace seis años, cuando comenzó el gobierno de Calderón? Los participantes respondieron así: estamos peor, 90 por ciento; estamos igual, 8 por ciento y estamos mejor, 2 por ciento.
Metodología
Cada semana enviamos nuestro sondeo a 3 mil miembros de El Foro México con direcciones electrónicas tomadas al azar, de más de 6 mil que lo integran. Esta ocasión tuvimos la participación de mil 866 personas. En las líneas de enseguida reproducimos fragmentos de algunos de sus comentarios.

Opiniones
La verdad mucho peor, generalmente le ayudo a mi esposa cada semana a llevar el mandado de Toluca para que salga más barato pero aún así salen caros la fruta, la carne (la de cerdo es la única que no ha subido tanto), y el pollo cada vez tiene precios muy altos; la verdad estos señores están apretando ya demasiado al pueblo y no creo que esto aguante mucho.
Telésforo López Pacheco/Toluca
Por supuesto que estamos mucho peor, al menos en dos aspectos: la seguridad y los precios de la comida. Es increíble que este señor hable de mejorías cuando el pueblo sufre hambre y miedo
Ernesto Palacios Quiroz/Durango
Sólo en la mente de Felipe Calderón estamos mejor. Si se refiere a su familia y clase política, tiene 100 por ciento razón. Ese es su mundo y no la sociedad que ha empobrecido y empeorado aún más en seis años de ejercicio político.
Juan Manuel Oropeza Morales/Distrito Federal
Estoy peor, mi salario ha perdido valor adquisitivo, el sexenio anterior mantenía a dos de mis hijos y podía ir a visitar al tercero. Mi familia fue sacudida hasta los cimientos con la pérdida de un sobrino –un hombre joven, inteligente, muy trabajador, experto en sistemas y telecomunicaciones–: desapareció una mañana cualquiera que salió rumbo a su trabajo, hace más de dos años ya, y aunque hemos buscado en todos los lugares, incluso en los restos de las fosas descubiertas, no hay rastro de él. Los funcionarios de todos los niveles y todas las instancias responsables nada dicen y nada hacen. ¿Dónde está Dios, si existe, que permite las salvajes estrategias de enriquecimiento desorbitado y saqueo desmedido de nuestro patrimonio?
Sara Barbosa Gallegos/Distrito Federal
Por supuesto que estoy peor y más teniendo en cuenta que soy de los invisibles, pues tengo 69 años y no soy ni pensionada ni jubilada y nadie me ocupa por vieja, ahora con la imposición de Peña Nieto, seguro la situación será más complicada. Para mí la única solución es la muerte.
Foto
Ma. de los Ángeles Hernández/Querétaro.
Dice mi madre, de 95 años: Estábamos mejor cundo estábamos peor. ¿Quién cree las mentiras de la clase política? Sinceramente creo que muy pocos, hoy la realidad supera el mundo fantástico de los políticos. Por ejemplo, el alza indiscriminada a los productos de la canasta básica, y por si fuera poco la iniciativa para reformar la Ley Federal de Trabajo que reducirá derechos conquistados de los trabajadores.
Carlos Lozada Castillo/Distrito Federal
Tan estamos peor, que como muestra dos botones: el precio de la tortilla es muy alto y él del huevo altísimo.
Emilio Bautista Salazar/Distrito Federal
Gano lo mismo que hace seis años, pero obviamente ahora me alcanza para comprar menos. Antes sólo me asaltaron los oficiales de tránsito y ahora la policía estatal de Sinaloa o los zetas, antes tenía la ilusión de la democracia, pero esta elección me hizo conocer la realidad, el cambio sólo se dará por la fuerza.
Roberto Espinoza Fernández/Morelia
Ufff... vivo en una zona turística y a causa de la inseguridad han cerrado muchos negocios, los turistas ya no vienen, sólo los aventureros. Muchos de los que venían año tras año, dejaron de hacerlo; para colmo, todo está más caro. Hemos llegado al fondo, no podemos estar peor.
Cristina R. Krebs/Ixtapa
Incluso ya ni empleo tengo y el panorama a futuro se ve peor, ya me dan ganas de dedicarme al narcomenudeo, a robar, al secuestro o lo que sea; al fin que en este país se premia la delincuencia.
Jorge M. A/Distrito Federal
Si se generaliza la pregunta, no estoy mejor ni peor, sino todo lo contrario. La bronca que tiene este país son los millones de mexicanos sin voz por su pobreza y otros tantos miles de familias que viven en la ignominia absoluta al haber desaparecido el que alguna vez fue jefe de familia. Se inicia de nueva cuenta un sexenio de esperanza para corregir los males endémicos del México contemporáneo. Hoy lo que deseo con vehemencia es jamás oír la voz de Calderón.
Rodolfo Carreola Barranco/Pachuca
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martes, 4 de septiembre de 2012

El verdadero informe de desgobierno de el Borrachin

CALDEROLANDIA
 
 
México SA
Último show, por fin
La realidad, ausente
Vivir en Calderolandia
Carlos Fernández-Vega
 
 
Desde ayer, millones de mexicanos forman largas filas frente a la residencia oficial, con el fin de obtener visa y así poder residir en el mágico país descrito por el inquilino de Los Pinos en lo que él denominó sexto Informe de gobierno. Equivocada, como siempre, la paisanada pensó que Felipe Calderón le pediría perdón por las barbaridades cometidas durante su sexenio, pero no fue así. En cambio, el susodicho describió las maravillas de calderolandia, y la prole lo escuchó presumir: “trabajamos sin descanso para crear un conjunto de condiciones de bienestar… El corazón del esfuerzo es proporcionar a nuestros jóvenes más y mejores oportunidades de empleo… Nuestra economía no sólo está de pie, sino que avanza firme por la senda de la competitividad, el crecimiento y la generación de empleo… Nos propusimos mejorar los ingresos, las capacidades, las libertades y las condiciones de vida de las familias sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras… Las familias ya no se empobrecen de la noche a la mañana… La economía mexicana es fuerte, está en crecimiento, genera empleo y tiene baja inflación”.
Y se quedó tan tranquilo, pero la mexicanada no, pues concluyó que para sobrevivir no hay de otra que obtener visa para wonderland. Así, Felipe Calderón es al país lo que el IFE y el Trife a las elecciones y a la democracia: sólo éxitos virtuales, ni un solo error, ni una sola inconsistencia, ninguna ilegalidad, ningún delito, ningún exceso, ninguna prueba contundente. La perfección como norma de vida, aunque sea de mentiritas. Así, Calderolandia superó a Foxilandia. La única buena noticia real que aportó el sexto show faraónico del locutor Jelipe es que ya no habrá otro bajo su conducción. La mala, que allí viene el copetón.
Para los habitantes de esta deteriorada República, ¿en serio las cosas marcharon de maravilla en el sexenio de los cuentos? (absténganse de responder). El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM nos ofrece un paseo por la realidad nacional, única ostentosamente ausente del discurso de Calderón. Va pues: en el país, la situación de los trabajadores es cada día peor. Los pronunciamientos de los funcionarios, de quienes desgobiernan el país y de los que se alistan a continuar con las mismas políticas gubernamentales no muestran en nada la realidad que viven hoy las familias de los trabajadores del campo y de la ciudad. Las familias mexicanas ven cada día cómo su dinero alcanza para menos, y al mismo tiempo deben trabajar más horas para adquirir lo mínimo necesario para alimentarse, a pesar de los discursos y estadísticas oficiales que anuncian que todo va bien.
El sexenio de Calderón terminó con la esperanza de muchos trabajadores mexicanos de mejorar su nivel de vida. Dicha situación no tiene visos de corregirse con el desgobierno entrante (Enrique Peña Nieto), que durante su gestión en el estado de México incrementó 50 por ciento el número de personas que viven de la basura o desperdicios de alimentos, situación que es muestra de una política generalizada que golpea el ingreso de los trabajadores mexicanos. La mágica bonanza presumida por el inquilino de Los Pinos contrasta con el constante ingenio de las familias mexicanas para conseguir el gasto del día. Aun así, ellas han dejado de comprar con la misma frecuencia y calidad varios alimentos como carne, leche, huevo, pan, entre otros. Son cada vez más los alimentos que han dejado de verse en la mesa de los hogares mexicanos, y si se llegan a comprar es una cantidad cada vez en menor.
La canasta básica constitucional integral (CBCI) para una familia promedio en México tiene un precio diario de 940 pesos para cubrir todas las necesidades que marca la Constitución, considerando bienes y productos de primera calidad, es decir, el equivalente a 15.08 salarios mínimos diarios, lo que significa que solamente 1.8 por ciento de la población nacional puede adquirirla diariamente, mientras que al 98.2 por ciento restante no le alcanza ni puede aspirar a tener un nivel de vida de acuerdo con lo estipulado en la Carta Magna. Por sus privilegios y nivel de vida, la clase política no entiende mucho del precario nivel de vida y laboral de los trabajadores mexicanos.
La condición económica de las familias en México se ha deteriorado a tal grado que para mayo de 2012 el 46.88 por ciento de ellas obtiene un ingreso mensual de 6 mil 656.67 pesos, pero incorporando a tres miembros de la familia para ayudar al ingreso mensual, para garantizar diariamente 3.56 salarios mínimos, y sumar entre los tres miembros de la familia 150.67 horas de trabajo. El ingreso mensual de cada uno de los miembros de la familia en promedio es de 2 mil 218.89 pesos, lo que representa tener un empleo en el que la remuneración diaria corresponda a 1.18 por ciento del salario mínimo. Sólo en 2012 (hasta agosto) el calderonato ha dejado un incremento acumulado del precio ponderado diario de la canasta alimenticia recomendable (CAR, la cual sólo considera alimentos básicos) de 12.96 por ciento, y la tendencia se mantiene ascendente, es decir, tres veces por arriba del crecimiento nominal al salario mínimo en el presente año (4.2 por ciento).
La investigación del CAM subraya: Calderón en nada mejoró la situación de los trabajadores. Por el contrario, se caracterizó por mantener aumentos salariales cercanos a 4 por ciento anual, lo que se reflejó en una caída (43.1 por ciento) en el poder adquisitivo de los trabajadores; el salario mínimo nominal en el periodo aumentó 28.06 por ciento; el precio ponderado de la canasta alimenticia recomendable, en 125.37 por ciento. Es más que evidente que la política de Calderón no buscaba mejorar el nivel de vida de los trabajadores; su gobierno entrega peores cuentas que las del mismo Vicente Fox.
Para recuperar la pérdida de poder adquisitivo (43.1 por ciento) registrada sólo con Calderón, y si se mantuviera el incremento salarial promedio de cada año (4 por ciento), se tendrían que congelar los precios de los productos de la CAR durante 47 años y aumentar año con año sólo el salario mínimo diario entre 4 y 5 por ciento. Así, para 2059 el salario mínimo sería de 184.42 pesos y el precio de la CAR de 183.59 pesos. En resumen, tendrían que pasar nueve generaciones de mexicanos para que con un salario mínimo cualquier trabajador pudiera adquirir íntegra la canasta básica de alimentos.
Pero Calderolandia es otra cosa, y ahora debe enfrentar la multitudinaria demanda de visa por parte de la mexicanada.
Las rebanadas del pastel
Fe de erratas: cuando Calderón dice pido a todos los mexicanos que por encima de cualquier diferencia apoyemos en lo esencial al presidente electo de México, debe leerse negocié impunidad con el copetón y a rajarse a su casa.