domingo, 19 de febrero de 2012

¿Qué es lo que hace diferente al PRI del PAN? Deberían demostrarlo.

¿En dónde está el nuevo PRI?
Arnaldo Córdova
 
Peña Nieto y sus asesores han descubierto que el gobierno panista y su partido los pueden hacer víctimas, si no es que ya lo son, de una guerra sucia. No la han definido (no son hombres de definiciones), pero saben de qué hablan y el recuerdo de la experiencia electoral de 2006 se les aparece como una pesadilla que comienza a meterles miedo. Igual que Fox en su momento, saben que Calderón es capacísimo de someterlos a ataques sucios y descabellados que pueden desbarrancar el proceso electoral e imponer a su ya definida candidata a la Presidencia. Seguros de su triunfo, ellos quisieran unas elecciones de terciopelo en las que los ciudadanos pudieran elegir sin presiones a sus candidatos.

Lo primero que han hecho los panistas, y en ello se ha destacado su dirigente nacional, Gustavo Madero, es tratar de convencer que el PRI sigue siendo el viejo partido mañoso y autoritario, y que el PAN es lo único que se le opone para evitar una vuelta al pasado priísta. Los priístas y sus defensores, gratuitos o no, por el contrario, nos quieren convencer de que el PRI ya es otro partido que no tiene nada que ver con el antiguo partidazo. Algunos admiten, por supuesto que, en realidad, el PRI es un nuevo y un viejo partido, a la vez, pero se deslizan, sin que lo noten, a cifrar lo que tiene de nuevo en el hecho de que ahora tiene una candidatura triunfadora.

Que el PRI es un fruto eminente de la Revolución Mexicana y que su ideología fue durante decenios la ideología de la Revolución, lo dirimen diciendo que dicha ideología no existió o que simplemente fue una presunta ideología, con el argumento, bastante estúpido, de que fue una amalgama de ideas y propuestas contradictorias entre sí. Eso no es más que declarar su ignorancia de la historia y, además, ufanarse de ello.

Para los panistas, el PRI sigue siendo el de siempre, vale decir, una maquinaria de poder corrupta y corruptora, a la que hay que impedir que regrese al poder.

¿Qué podría haber de cierto en la afirmación de que el PRI, en efecto, ha cambiado de piel y ya es otra cosa? La verdad y siendo generosos, es que el PRI en lo único en que ha cambiado y, para ello, sólo parcialmente, es que ha perdido el poder presidencial.

Su modo autoritario de conducir la dirección de sus bases es la misma, y no basta con decir que ahora los priístas, para hacer sus designaciones, por ejemplo, siempre negocian, porque siempre lo hicieron, incluso en la época de mayor lustre y autoridad del poder presidencial.

Al final, desde la época de Calles, las decisiones se tomaban por consenso entre sus grupos de poder.
Antes decidía el presidente, se ha dicho, pero eso sólo ocurría, ya desde los años de Obregón, cuando los mismos grupos de poder, al final de una rebatiña en la que no se ponían de acuerdo, dejaban la decisión en manos del presidente. Por lo general, desde que los revolucionarios dejaron de dirimir sus diferencias a balazos o con el asesinato, el papel del presidente era el de árbitro de las pugnas entre sus partidarios o el de formar y recoger los consensos en torno a decisiones capitales. Ciertamente, cuando él tomaba partido por alguna de las opciones, ho que hacía era fracturar su frente interno y por eso se abstenía de cargar la balanza de algún lado.

Por supuesto que muchas cosas cambiaron en el PRI cuando perdió la Presidencia. Pero no fue su naturaleza ni su modo de ser y de existir. Su modo de hacer política y hasta sus grupos de poder siguieron siendo los mismos, aunque con los recambios que el tiempo y las circunstancias imponen. Fue como si un lobo hubiera perdido los colmillos. El problema con el PRI es que hace recambio de colmillos periódicamente y suelen crecerle tan agudos como antes. De igual modo debió haber contribuido a cambiar las cosas en el PRI el hecho de haber perdido el apoyo histórico que tenía siempre de los grandes grupos empresariales en las campañas de 2000 y 2006.

En eso, más que el PRI como partido, los que han encontrado el modo de tenerlo como reserva de poder clasista han sido los empresarios y los exponentes de los llamados grupos fácticos, que han ido colocando en los puestos de representación popular a personeros suyos que actúan no partidariamente, sino facciosamente en favor directamente de sus intereses. En eso abrieron cancha primero en el mismo PRI y posteriormente en el PAN. Ni siquiera en eso hay verdaderos cambios.

El PRI sigue siendo el mismo de antes, pero se nota que como maquinaria de poder ha sufrido un lento y persistente proceso de decadencia y desgaste.
El viejo presidencialismo ha sido sustituido por el poder de los gobernadores, pero sigue teniendo los mismos rasgos de antaño: ahora es el pool de los mandatarios estatales el que funge como árbitro de las contiendas, con la desventaja de que no puede ser unipersonal como antes; pero el tipo de intereses a arbitrar sigue siendo el mismo, de grupos, de mafias, de banderías que ya nadie puede cubrir con mantos ideológicos, todos asociados en una alianza que todos preservan, porque de ella depende su existencia. Los liderazgos siguen siendo los mismos de antaño.

Una tragedia en especial de esa decadencia lo es, a ojos vistas, el destino que ha cabido a los sectores de masas (obrero, campesino y popular), que siguen arrastrando su existencia, pero que carecen ya de fuerza política y, sobre todo, de la antigua capacidad de movilización y de organización de los trabajadores. Sus cúpulas y liderazgos se han convertido en traficantes de negocios, en empresarios de masas, que mantienen su pertenencia al partido, pero que sirven de igual modo a los gobiernos derechistas del PAN, muchas veces en contra de los intereses de sus agremiados e, incluso, hasta de su propio partido.

El priísmo es un sinónimo de la corrupción y en sus tratos con el gobernanta panismo lo demuestra a cada momento. Si los viejos priístas se enteraran del contenido de la última reforma laboral que sus diputados presentaron hace unos meses, idéntica a la del PAN y con todas las exigencias que la derecha patronal les ha impuesto a ellos y a los panistas, dirían, seguramente, que el viejo PRI ha muerto y sus enterradores son los mismos que ahora lo dirigen y lo representan. Lo mismo puede decirse de la política económica, de la educativa, de la de salud, de la agraria e indigenista y, en realidad, de todo lo demás.
¿Es eso algo nuevo? Ciertamente que no. Es exactamente lo que estamos viendo desde los sexenios de De la Madrid y Salinas y, no se diga, de Zedillo. Estamos hablando del viejo PRI, que sigue siendo el mismo, neoliberal, antinacionalista y contrarrevolucionario.
Enrique Peña Nieto no ofrece nada nuevo, ni aun en el discurso, que sigue empleando los mismos parámetros de pensamiento. Su punto de partida es tratar de diferenciarse del gobierno panista. Lo dijo Ramírez Marín, vicecoordinador de la campaña priísta: Somos un partido en la oposición y debemos proponer a la sociedad lo que hace diferente al PRI respecto de lo que está pasando [sic] y lo que realiza el gobierno (La Jornada, 09/02/2012). ¿Qué es lo que hace diferente al PRI del PAN? Deberían demostrarlo.

sábado, 18 de febrero de 2012

Antes, los golpes de Estado los daban los militares; hoy, los medios de comunicación masiva.

La Jornada

12 DEBATES
Durante la semana que se va aparecieron los resultados de tres encuestas. Dos de ellas, una de Univisión –levantada entre mexicanos que viven en Estados Unidos– y otra del ITAM –alma máter de la tecnocracia dominante– coinciden en que Andrés Manuel López Obrador está a la cabeza de las preferencias electorales, seguido de lejos por Josefina Vázquez Mota, y mucho más lejos por Enrique Peña Nieto.
En cambio, en la de Televisa-Mitofsky, el dueño del copete afligido conserva 40 puntos, la candidata del PAN y de El Yunque le cubre las espaldas con 28, y el máximo dirigente opositor del país apenas reúne 18.

¿A quién debemos creerle?
Ante las críticas que recibió en Twitter, luego de dar a conocer sus inverosímiles resultados, Roy Campos, dueño de la empresa Consulta Mitofsky, respondió, palabras más, palabras menos, que las encuestas que sitúan a AMLO en primer lugar reflejan el estado de ánimo que prevalece en un microcosmos poco representativo, en tanto las suyas expresan el sentir nacional.
@Roy: tu credibilidad es nula”, le escribió en Twitter @emiajseliva, antes de recordarle que Televisa es un poder fáctico e invitarlo a sostener un debate público sobre el tema. No ha contestado el siempre afable Roy, pero harto saludable sería que aceptara discutir la legitimidad de su labor profesional y las consecuencias que ésta ha tenido para los mexicanos.

Novena televisora del planeta y primera en el mundo de habla hispana, Televisa construyó la ficticia victoria de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa en las elecciones de 2006 y obtuvo en recompensa miles de millones de pesos en espots, la concesión casi gratuita de la fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad para dar servicio de audio, video, telefonía e Internet sin pagar impuestos durante los dos primeros años, y muchos, muchos beneficios más (lean El sexenio de Televisa, de Jenaro Villamil).
Sin embargo, la mancha del fraude electoral que acompañará a Calderón hasta el fin de su vida, Televisa tampoco se la quitará ni con el agua de todos los océanos y todos los ríos.

Entre otras cosas porque, para sentar a su protegido en los pináculos a fin de cobrarle hasta la risa, difundió a toda hora la campaña López Obrador es un peligro para México, que inoculó el veneno del odio en millones de hombres y mujeres de buena fe. (Por cierto, ¿ya saben que Antonio Sola Rechi, el hombre blanco y barbado, venido de ultramar, que nos trajo la peste de la furia, está de regreso y trabaja para Vázquez Mota? ¿Con qué nos va a salir ahora? ¿Con que si gana AMLO los 60 mil muertos de Calderón volverán de ultratumba convertidos en zombis?, escribió @fdobonilla en Twitter.)

La madrugada del 6 de julio de 2006, cuatro levantacejas de Televisa proclamaron el triunfo de Calderón, en una escena escalofriante que nos hizo recordar la noche del 11 de septiembre de 1973, cuando cuatro generales de anteojos negros inauguraron la dictadura de Pinochet. Antes, los golpes de Estado los daban los militares; hoy, los medios de comunicación masiva.

Y por lo que vimos a lo largo de la gran catástrofe que destruyó a México durante el sexenio de Calderón, y por lo que observamos durante la precampaña, nada cambiará en las elecciones del primero de julio si el pueblo no rompe la inercia de la mercadotecnia y logra que el breve trimestre de las campañas se someta a las reglas elementales de la democracia.

Andrés Manuel López Obrador y la coalición que lo postula han solicitado al Instituto del Fraude Electoral (IFE) que los candidatos a la Presidencia sostengan 12 debates temáticos, para que los votantes descubran qué hay debajo del copete que se desinfla y detrás de la sonrisa de doña Josefina, porque no sabemos qué piensan. O mejor dicho, sabemos que mantendrán la misma política económica, privatizarán Pemex y continuarán la guerra contra el pueblo para fortalecer el narcotráfico.
De López Obrador, por el contrario, conocemos los 50 puntos de su Nuevo Proyecto de Nación, entre los cuales destaca el de la austeridad y contra la corrupción, que le permitirá disponer de 600 mil millones de pesos para crear de uno a 5 millones de empleos en su primer año de gobierno, inspirado en el ejemplo de Franklin Roosevelt, quien a partir de 1933 y para contrarrestar los efectos de la crisis económica de 1929, abrió millones de puestos de trabajo en beneficio de los más débiles.

¿No es algo así lo que necesitamos para evitar que los ninis se pasen a las filas del crimen organizado? ¿Por qué Vázquez Mota y Peña Nieto se opondrían a debatir estas ideas y confrontarlas con las suyas? ¿Por temor a que la gente perciba que no pueden ofrecer nada distinto a lo que hicieron Calderón, Fox, Zedillo, Salinas y De la Madrid?

Obviamente, quieren seducir a los más pobres con sus sonrisas de plástico, que tienen un significado inequívoco para ellos: el primero de julio, en el peor de los casos, recibirán 100 pesos en efectivo si votan por el PRI o por el PAN.

Y millones de estómagos hambrientos esperan ese día –y las visitas de los candidatos que, como Eruviel Ávila, en el estado de México, llegarán a las puertas de sus casas con tinacos, alambre, cemento, gallinas y demás–, con la certeza de que nada ni nadie podrá sacarlos del marasmo al que, según la televisión, están condenados a permanecer hasta que mueran.

¿Qué tendrá mayor peso al final? ¿El voto comprado de los miserables o los votos razonados de los pensantes? Movilizarnos desde ya para demostrar que somos mayoría quienes exigimos que haya 12 debates sería una manera de iniciar esta lucha en favor de la democracia y en contra de la mercadotecnia.
Podríamos, por ejemplo, pegar carteles en nuestras ventanas con el número 12.

Invitar a los artistas plásticos a construir un gigantesco número dos (2) con globos de gas helio y colocarlo a la derecha de la Suavicrema (antes Estela de Luz y Fuerza) para formar un 12 monumental, que respalde la demanda de los 12 debates. Acostarnos en la plancha del Zócalo y en las plazas públicas de todas las ciudades del país, a efecto de crear un 12 de carne humana... Pintar de rojo las 12 fuentes más importantes de cada ciudad, colocar pegatinas con el número 12 en todas partes, pintarnos el 12 en la cara, desplegar mantas con el 12 en los estadios, darnos 12 besos cuando nos saludemos... En suma, obsesionarnos y obsesionar con el número 12 hasta que Vázquez Mota y Peña Nieto acepten los 12 debates que propone López Obrador.
En julio de 2006, después del fraude, durante las primeras manifestaciones en el Zócalo, la gente gritaba: si no hay solución habrá revolución. Hoy, los términos parecen invertirse: todo sugiere que si no hay una revolución pacífica no podremos solucionar ninguno de los 12 mayores problemas de México.
PD: a las personas interesadas en colaborar con El Canario Temerario, el periódico en Twitter que dirigirá @nanzumu, se les exhorta a mandar una colaboración de 140 caracteres a aurorita.bengo@gmail.com. ¡Hasta el próximo sábado!

viernes, 17 de febrero de 2012

La nueva política energética de AMLO

La nueva política energética de AMLO
Javier Jiménez Espriú*
 
México requiere una nueva política energética verdaderamente nacional, decidida por los mexicanos para satisfacer las necesidades y conveniencias de los mexicanos; una política energética que, a partir de un nuevo proyecto de nación, garantice su seguridad energética, componente indispensable de la seguridad nacional y elemento esencial para el desarrollo moderno y sustentable de los pueblos y que sea la base para una estrategia nacional de energía que atienda nuestros requerimientos de largo plazo, sustentada en los postulados siguientes:
1. Respeto irrestricto al espíritu y la letra de los artículos 27 y 28 de la Constitución. Sin transgresiones por interpretaciones tramposas en leyes secundarias.
2. El interés nacional, objetivo único de la estrategia nacional de energía. Seguridad energética y soberanía.
3. La energía, palanca del desarrollo nacional sustentable.

Se trata de garantizar nuestra soberanía y seguridad energéticas en el largo plazo, 25, 50, 100 años, y no la entrega de las funciones de nuestros organismos del sector a la empresa privada, fundamentalmente extranjera, y con ello de contratos claudicantes, inequitativos, ilegales y que entregan a terceros ganancias exorbitantes, incluida parte de la renta petrolera, que deben ser de la nación.

Se propone establecer un sistema de planeación energética nacional, integral, flexible, acorde con las estrategias de desarrollo de largo plazo, con base en criterios de soberanía, seguridad energética, desarrollo económico, bienestar de la población, diversificación de las fuentes primarias, cuidado del medio ambiente e información veraz.

Reconstruir el sector energético integrado en lo horizontal y en lo vertical y los eslabonamientos productivos en Pemex –un solo Pemex–, para elevar su productividad y competitividad y potenciar el papel de la CFE como generador de energía eléctrica y no como comprador de energía.

Explotar racionalmente los hidrocarburos. Plataformas de producción y de exportación compatibles con la seguridad energética nacional, la autosuficiencia y el nivel de reservas probadas y restitución de reservas superior al 100 por ciento, para ampliar el horizonte temporal de los recursos, hasta alcanzar una relación de reservas probadas/producción mayor a 20 años.
Incrementar la capacidad de refinación de petrolíferos y petroquímicos, para evitar la dependencia del exterior, que atenta contra la seguridad energética y el desarrollo industrial, y optimización del margen de reserva de la capacidad instalada de generación eléctrica.
Reconstruir la petroquímica nacional, para potenciar esa industria fundamental para el siglo XXI, en la que hoy tenemos una creciente dependencia del exterior, lo que inhibe múltiples áreas del desarrollo industrial del país.
Dar acceso al gas y a la energía eléctrica a todos los mexicanos, incluidos los que aún no cuentan con ello, a precios accesibles, y a los industriales, energéticos e insumos a precios competitivos, que estimulen el desarrollo industrial.
Analizar el potencial de reservas en el mar profundo –incluido el de los yacimientos transfronterizos– y del llamado gas-shale, y evaluar su explotación considerando impactos ambientales y desarrollo de capacidades tecnológicas propias.

Desarrollar programas nacionales urgentes para la transición energética, hoy estancada; de ahorro y uso eficiente de la energía y de cuidado del medio ambiente. Disminuir nuestra dependencia de combustibles fósiles en la balanza energética del país, hoy del orden de 90 por ciento, y preservar el entorno natural estimulando el uso de energías limpias, procesos eficientes de extracción de hidrocarburos y uso sustentable del carbón vegetal y la leña con objeto de evitar la explotación depredadora de los bosques, la degradación de nuestros suelos y las emisiones de gases de efecto invernadero; disminuir demandas dispendiosas de energía en transporte, en procesos industriales, en bienes y equipos utilitarios.
Restituir la capacidad técnica y de diseño y ejecución de proyectos de los organismos del sector. Se apoyará la formación de los cuadros necesarios para asegurar la capacidad del Estado mexicano de orientar y conducir su desarrollo.
Se rescatará de sus cenizas al Instituto Mexicano del Petróleo, al de Investigaciones Eléctricas y al Nacional de Investigaciones Nucleares, para convertirlos en eficientes brazos científicos y tecnológicos del sector.
Se estimulará la participación de la ingeniería mexicana y las empresas nacionales en el desarrollo del sector y se desarrollará el sector con el objetivo de apoyar el desarrollo industrial del país.
El financiamiento de este plan deberá lograrse a partir de los recursos propios de los organismos del sector, derivados de una tributación menos confiscatoria que la actual, de mayores recursos de inversión pública por la reorientación del gasto presupuestal y por los ahorros que en el futuro se logren de la disminución de la importación de combustibles.
Y, sobre todo, se limpiará de corrupción e ineficiencia el sector energético en sus autoridades, reguladores, directivos y trabajadores, y se establecerá un verdadero sistema de transparencia y rendición de cuentas, con observadores ciudadanos.

Ningún propósito válido es viable si continúa el estado de cosas prevaleciente.
* Síntesis de los documentos presentados en el Foro de Energía del Movimiento Regeneración Nacional, Morena, que preside Andrés Manuel López Obrador. Los documentos íntegros pueden consultarse en http://www.lajornadaenlinea.com/, o http://www.amlo.org.mx/

sábado, 11 de febrero de 2012

Firme el voto por López Obrador encuesta

Dinero
Firme el voto por López Obrador
De primera, el gabinete que propone
Ciudadanos escarmentados por PRI y PAN
Enrique Galván Ochoa
Foto
 
 
¿Por quién votarías si la elección fuera hoy? La respuesta de nuestros participantes de El Foro México fue la siguiente: Josefina Vázquez Mota, 18 por ciento, Enrique Peña Nieto 28, Andrés Manuel López Obrador 49; voto en blanco 5 por ciento.
Metodología

Enviamos un cuestionario a 3 mil personas cuyks buzones electrónicos tomamos en forma aleatoria entre los miembros de El Foro México. Noventa por ciento dijo que no pertenece a ningún partido político. Contestaron 2 mil 563. Muchos foristas acompañaron su voto con un razonamiento sobre el tema. Sus opiniones sin editar pueden leerse en el foro. En seguida reproducimos algunos fragmentos.

Opiniones
Sin dudarlo y como soy prole, votaré por AMLO.
Rigoberto Nájera Navarro / Chilpancingo
Ni a cuál irle, pero me inclino por López Obrador.
Yadira Ordóñez / Distrito Federal
Por lo que leo, la gente está resuelta a dar el voto al PRI, ya que dice que va a ir a anular su voto o no votar, que es lo mismo. Dejar que impongan al que quieran, como dicen otros: de todos modos no somos nada. Con esos modos de pensar, aquí en México no hay democracia... Hay conformismo y mediocridad; sigan pensando así, de todos modos pronto van a pasar a ser una tarjeta multimodal con su CURP integrado. ¿Es lo que tienen planeado? Esperemos a que el futuro nos alcance… no falta mucho.
Sergio Uribe de la Vega / Distrito Federal
No voy a votar por nadie, anularé ni voto.
Totli Renau Ballester / Ensenada
Ya nos robaron la Presidencia una vez. No permitamos que eso se repita. Hoy y siempre, hasta la victoria con López Obrador.
Gabriela Mora Aparicio / Puebla
Ya gobernó el PRI, ya gobernó el PAN. Es momento de dar una oportunidad a la izquierda. Pero entendamos que entre todos tenemos que sacar este país adelante. Votemos y hagamos valer el voto. Ellos son nuestros representantes, si no sirven, que se vayan, pero antes que les hagan una auditoría para que no se lleven lo que no es de ellos. Tampoco tiene el pueblo que pagar sus pensiones y cuidados vitalicios.
Norma Flores / Distrito Federal
Por el PAN votaría sólo a condición de que me devuelvan con creces el precio de cada una de las lágrimas, canas, preocupaciones, angustias, tristezas, negativas para tener un trabajo decente y bien pagado y demás dolores de cabeza que me han dado durante casi toda mi vida y en especial durante estos 12 años. Ahora comprendo que son los principales responsables de la negación hacia el desarrollo social, el crecimiento económico y de la ciudadanía de este país en gejeral con su ambición y avaricia.
Luz María Cahero Cornejo / Distrito Federal
Pos por Andrés Manuel. Vean nada más el gabinete que propone. Hace falta un cambio verdadero. El país se nos está yendo de las manos. No queremos un muerto más. Requerimos empleos, educación. Hasta el agua regresará a los estados del norte si gana el Peje.
Jesús Enríquez Arredondo / Distrito Federal
Hoy el país se encuentra en emergencia y los actores sociales se están reacomodando de acuerdo con sus intereses. Con Andrés Manuel poco a poco se están aglutinado distintas fuerzas de la sociedad. Ojalá que estos terribles y desastrosos acontecimientos que ha vivido el país sirvan para despertar esas conciencias dormidas y analicemos sus propuestas en busca de un futuro mejor.
Abel Martínez Alvarado / Distrito Federal
Francamente estoy decepcionada de la política. Sin embargo, creo que abstenerme tampoco es algo que sirva para cambiar las cosas, así que me iré por el menos peor.
Tania López / Distrito Federal
Me parece que de los tres no se hace uno. Son como la yunta de Silao, tan buey el pinto como el colorado.
Jaime Acosta Bris / Distrito Federal
Ojalá se respete el deseo de la prole.
Enrique de la Mora González / Cuernavaca
Por Andrés Manuel López Obrador. Es el más congruente de los tres y el más fiel a sus convicciones.
Rick Rosas M. / Distrito Federal
Existen varios motivos para dudar que AMLO pueda llegar a Los Pinos. Recordemos que va por su segundo intento, sin embargo, será el voto el único motivo que lo podrá ubicar donde lo queremos ver los morenos. Necesitamos sólo 25 millones de votos, y así hasta la Hillary se quedara con el ojo cuadrado. Por eso: I AM LOve.
José Alejandro Cervantes Pérez / Uruapan
Twitter: @galvanochoa
Facebook: @galvanochoa
Desfiladero
EPN y Vázquez Mota unidos contra AMLO
¿Por qué Colosio se volvió El Coloso?
Jaime Avilés
 

Tengo ante mí –como dicen los notarios– dos libros tocayos, o sea, que se llaman igual. Uno fue publicado en 2005 por la Fundación para la Democracia y la editorial Planeta. ¿Su autor? Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. ¿Su título? Un México para todos. El otro apareció en 2011 bajo el sello de Aguilar. ¿Su autora? Josefina Vázquez Mota. ¿Su título? Un México para todos.

En ese volumen, la virtual candidata presidencial del PAN reúne sus entrevistas con figuras políticas de ultraderecha como el genocida colombiano Álvaro Uribe, el ex presidente del gobierno español José María Aznar y la ex halcona de la Casa Blanca en tiempos de George WC Bush, Condolencia Arroz, entre otros.
Cada cual le compartió sus experiencias en el ejercicio del poder y le dio consejos para que siga su ejemplo, si el voto popular la favorece o, en su defecto, si un nuevo arreglo entre el IFE e Hildebrando la ayuda a ganarle a Andrés Manuel López Obrador haiga de ser como haiga de ser.

La victoria de la ex secretaria de Educación Pública –que durante su gestión eliminó la enseñanza de la ética, la lógica y la filosofía para los estudiantes de preparatoria– y también ex secretaria de Desarrollo Social –quien recientemente fue acusada de desviar 76 millones de pesos destinados a los más pobres de la sierra Tarahumara, que llevaron a cabo suicidios masivos debido a la hambruna en diciembre pasado– es un triunfo de Margarita Zavala, quien en la interna del PAN derrotó al candidato de su marido, pues Felipe Calderón apostó a favor del gemelo de Míster Bean, Ernesto Cordero.

Cuando en las carreras del hipódromo dos caballos pertenecientes a la misma cuadra compiten con el mismo número (por ejemplo 2A y 2B) se dice que forman un entry. Así, el entry de Los Pinos venció fácilmente al cansado jamelgo que Vicente Fox, Marta Sahagún y los insaciables hermanos Bribiesca le proporcionaron a Santiago Creel, para ver si les garantizaba el éxito de los dos ambiciosos proyectos en que esa familia está metida.
El primero es una presa en los Altos de Jalisco, donde el bellísimo pueblo de Tecamapulín, con sus numerosas fuentes de aguas termales, quedaría al servicio del turismo de lujo, en tanto las aguas de la presa irían por acueducto hasta León, Guanajuato, para regar las plantaciones de brócoli de Fox.

El otro es un desarrollo turístico de mayor envergadura sobre la costa de Michoacán, a lo largo de las playas que pertenecen a la comunidad indígena de Ostula, y que una coalición de bandas del crimen organizado, empresas mineras de India, Italia y Argentina, y la Secretaría de Seguridad Pública federal, de Genaro García Luna, se disputan aunque trabajan en forma coordinada para expulsar a los pobladores originales de esas tierras, como quedó evidenciado a finales de 2011, cuando la Policía Federal llevó a don Trino, el líder comunero de Ostula, hasta el sitio donde lo secuestraron, torturaron y asesinaron paramilitares a las órdenes de un hampón apodado El Turbinas.

¿Ofrecerá la señora Josefina su apoyo a los Fox para asegurarles que, si la ayudan a ganar la Presidencia, de su cuenta correrá que se construya la presa del Zapotillo, en Jalisco, Temacapulín se convierta en un Club Med regenteado por los Bribiesca y en Ostuha surja un nuevo Cancún? Como dijo Descartes, no lo descartes...
La inscripción de Vázquez Mota a la carrera estelar por la Presidencia es un hecho positivo para las tres fuerzas políticas que se medirán en la pista. Y muy sintomático, pues sugiere que los dueños de México, al comprender que Enrique Peña Nieto no era lo que miles de millones de pesos invertidos en Televisa le hicieron creer al pueblo, decidieron cambiar de caballo a mitad del río.
Las patéticas limitaciones de Peña Nieto sugieren que la olinarquía podría ampliar un sexenio más el pacto que Salinas hizo con el PAN cuando modificó el artículo 82 constitucional, para que los hijos de padre extranjero pudieran ser presidentes de los mexicanos –una reforma hecha a la medida de Fox– a cambio de que el PAN le devolviera el poder al PRI en 2012.
O dicho de otro modo, Josefina y Peña Nieto podrían también correr en entry para frenar el ascenso imparable de Andrés Manuel López Obrador. ¿Qué tiene esto de positivo para la causa de la democracia? Que dividirá el voto de la derecha. Si Calderón hubiese logrado imponer a Cordero para favorecer al dueño del copete que se desinfla, oponiéndole un pasmado como Míster Bean, las simpatías de los electores se habrían polarizado entre el PRI y López Obrador.
En cambio, con Vázquez Mota, la intención de voto se repartirá en tres tercios. Y cuando el primero de abril se abran las puertas del arrancadero, los tres competidores saldrán parejos.
Era inevitable que la altísima popularidad artificial de Peña Nieto se desplomara en cuanto abriera la boca. En consecuencia, muchos que ya lo daban por seguro sucesor de Calderón ahora miran a Vázquez Mota con otros ojos. ¿Podrá Josefina impedir el triunfo de Andrés Manuel? Eso se preguntan quienes ya empiezan a prenderle veladoras.

Hay, sin embargo, otro elemento que perturba a la derecha. Se llama Elba Esther Gordillo. Su partido, el Panal, rompió con Peña Nieto. ¿Se acercará a Vázquez Mota? Las dos se detestan pero se necesitan. ¿Josefina será capaz de perdonarle todas las humillaciones que Elba Esther le infligió, como cacique sindical de un millón y medio de maestros, cuando ella era titular de la SEP?
Si se reconcilian y Elba le levanta la mano, mucha gente se preguntará cómo podría gobernar a México una mujer que ni siquiera pudo con la Gordillo. ¿Querrá el pueblo mexicano una pelele que sustituya al pelele que se va (si es que se va)? Por otra parte y cambiando de tema, pero no mucho, es obvio que el ninguneo de la clase política es todo lo que merecerán por ahora las denuncias que Desfiladero dio a conocer sobre los actos de corrupción de Fernando Sariñana en Canal Once, así como las pruebas de su alianza secreta con Calderón para trabajar en favor de Peña Nieto, que fueron plenamente corroboradas hace dos sábados en este espacio.

Como algunos lectores recordarán, el pasado 28 de enero esta columna reveló que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (organismo del gobierno federal) y productoras cinematográficas vinculadas a Sariñana habían iniciado la filmación de la película Colosio, dirigida por Carlos Bolado, con Enoch Leaño en el papel de Luis Donaldo Colosio Murrieta, la imagen que Peña Nieto llevará como estandarte o amuleto por todo el país durante su campaña presidencial.
Nadie negó esta denuncia, pero como la aportación de 20 millones de pesos de Calderón vía Conaculta a Peña Nieto viola la ley electoral, el 2 de febrero, cinco días después de la publicación de aquel Desfiladero, los productores de la cinta rectificaron en rueda de prensa que lo que están filmando se llama El Coloso, ya no Colosio. Es pésima señal que el ninguneo reaparezca en 2012, porque detrás de ese recurso Calderón se escudó entre marzo y junio de 2006, para enfriar las denuncias de corrupción en su contra.

DOS VISIONES DEL MUNDO DEL TRABAJO (PRI=PAN)

Dos visiones del mundo del trabajo
Arturo Alcalde Justiniani
Josefina Vázquez Mota suele repetir hasta el cansancio que el país reclama una reforma laboral. En todos los foros señala que con ella se podría facilitar el acceso al mercado laboral y la creación de empleos. Afirma que los jóvenes serían los principales beneficiarios. Nunca va al detalle, rehúye aclarar sus propuestas y su equipo se niega consistentemente a cualquier debate puntual sobre la materia. Cuando se le exige alguna explicación prefiere hacer referencia a grandes objetivos: competitividad, globalización, equidad, fortalecimiento de la impartición de justicia.

¿Cuál es la propuesta del Partido Acción Nacional (PAN) frente a los millones de trabajadores del país? En concreto, ¿cuál es su respuesta frente a los reclamos de millones de mexicanos que día a día ven reducidos sus salarios y que sufren crecientemente la carencia de empleos? No les resultará fácil responder. Quince años atrás la totalidad de su fracción parlamentaria en el Senado, en la LVI Legislatura, propuso un novedoso cambio a la legislación laboral. Sugería promover la productividad sobre bases de concertación entre trabajadores y empresarios para lograr una mejor distribución de beneficios, ampliar la contratación colectiva y, como aspecto fundamental, reformar el sistema de justicia, sustituyendo las juntas de conciliación y arbitraje por jueces de lo social.
Ya en el poder, el PAN cambió radicalmente de opinión. Se olvidó de sus anteriores propuestas y asumió los planteamientos de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) como propios. Josefina Vázquez Mota, asesora en algún tiempo de la Coparmex, según ostenta en su currículum, también hizo suyos los objetivos centrados en facilitar el despido libre y barato, reducir la estabilidad en el empleo, destruir por la vía de la tercerización (outsourcing) la responsabilidad del empleador y mantener los vicios de una justicia ineficiente, haciendo pagar a los trabajadores el costo de su lentitud.

Cabe preguntarse entonces, ¿cómo podrá justificar Josefina en su campaña la propuesta de reducir a seis meses máximo el costo de los salarios de cualquier despido, frente a un escenario de juicios que duran tres o cuatro años? ¿Qué explicación dará a quien le pregunte sobre sus propuestas de promover la subcontratación que sólo garantiza salario mínimo y seguridad social? ¿Cómo justificará su desesperación por coincidir con la propuesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y su famosa consigna de firmamos completita la iniciativa, sacrificando de un plumazo los reducidos espacios de su propuesta en materia de libertad y democracia sindical?
Nada fácil será decirle a la población trabajadora que la solución a sus problemas está en reducir su estabilidad laboral, flexibilizar unilateralmente sus condiciones de trabajo y mantener las estructuras sindicales viciadas. Más difícil aún será explicar por qué las propuestas de este PAN son diametralmente distintas a las del otro; la única salida es mantenerse en el grado de abstracción en que ha actuado hasta ahora.
A Enrique Peña Nieto le será también difícil explicar sus propuestas de reforma laboral coincidentes con la propuesta panista. Cuando se le pregunte por qué son tan diferentes las iniciativas de ley presentadas por el PRI en diciembre de 2010 y marzo de 2011, ¿qué respuesta lógica podrá esbozar? ¿Por qué ha apoyado el PRI las propuestas depredadoras de la estabilidad laboral y el modelo de subcontratación que nulifica de tajo los derechos de los trabajadores? ¿Cómo explicar que así se los exigió el Consejo Coordinador Empresarial?

En contraste, existe en el país otra visión del mundo del trabajo que propone reorientar la competitividad por la vía de la productividad con beneficios compartidos, que entiende la importancia de mejorar el salario como un factor que dinamice el mercado interno como lo vienen haciendo otros países; que plantea un nuevo pacto social que propicie conducir la reorganización del trabajo en el nuevo escenario de los mercados, apoyándose en la innovación tecnológica. Esta nueva visión considera la transparencia y la democracia sindical como premisas básicas para lograr una negociación informada y responsable de las condiciones de trabajo.
Como expresión de esta nueva visión basta reproducir algunas palabras de Cuauhtémoc Cárdenas en el acto donde presentó la propuesta programática 2012, el pasado 7 de febrero: proponemos realizar una reforma laboral que promueva una mayor movilidad, no para facilitar el despido como lo demandan los grupos conservadores, sino para corresponderse con las transformaciones que han ocurrido en el mundo del trabajo, como efecto de los avances tecnológicos y la globalización de la economía, que preserve los avances en los derechos laborales logrados en años de lucha, prohíba los contratos de protección, elimine la cláusula de exclusión y la toma de nota, dé transparencia al manejo de los recursos sindicales y garantice los derechos de asociación y negociación colectiva.

Esta posición es coherente con lo planteado por el candidato de las izquierdas a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, tres días antes, frente a los trabajadores electricistas en Villa Nicolás Romero, estado de México, donde resumió como aspectos centrales en materia laboral la urgencia de promover la libertad de asociación y la negociación colectiva como parte de un nuevo modelo de relaciones de trabajo y de una nueva institucionalidad sustentada en organizaciones gremiales democráticas, representativas y autónomas de gobiernos, patrones y partidos políticos.
Lo que se ve claro es que con sus votos los trabajadores del país decidirán su futuro. No se trata de un tema menor, sino de un aspecto clave del que depende en buena medida su calidad de vida y la suerte de sus familias.
En otros países el tema laboral forma parte central del debate en los procesos electorales por su íntima vinculación con las condiciones de vida de la población. Hagamos que en el nuestro también lo sea, para que el día de mañana no nos arrepintamos de haber dado nuestro voto a una opción que claramente atentaba contra nuestros derechos como trabajadores

jueves, 9 de febrero de 2012

desastre del presidende del desempleo ny las consecuencias en la salud

Y sobre la precariedad del empleo en el país, el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, realiza el siguiente tétrico paseo: la población económicamente activa del país se aproxima a 50 millones de personas. De éstas, oficialmente sólo 2.7 millones está desocupada. Sin embargo, más de 4 millones de mexicanos no reciben ingresos; más de 6 millones está disponible para laborar, pero ya no existe otro rincón dónde buscar chamba, pero no son incluidos en la estadística de desocupación; cerca de 14 millones sobreviven en la informalidad; 30 millones de trabajadores no tienen acceso a la salud; más de 6 millones obtienen un salario mínimo, cuando mucho; más de 10.6 millones ganan entre uno y dos salarios mínimos, y casi 10 millones entre dos y tres minisalarios, de tal suerte que en la precariedad laboral sobrevive 63 por ciento de la población ocupada, lo que ni de lejos sustenta el discurso oficial. Y para redondear, México es catalogado entre los 20 países con peor distribución del ingreso.
 
Una característica sobresaliente del modelo económico neoliberal es el creciente desempleo y la precarización del trabajo. Existen una gran cantidad de estudios científicos sobre sus repercusiones en las condiciones de salud, pero generalmente no son consideradas en la toma de decisiones políticas. Incluso la reunión mundial sobre determinantes sociales de la salud, realizada en octubre de 2011, apenas las menciona a pesar de realizarse en medio de la crisis.

La expresión más dramática e inmediata de esta política son los suicidios. En Grecia incrementaron 17 por ciento entre 2007 y 2009 y 40 por ciento entre 2010 y 2011, según Lancet. Estos datos deberían llevar a una reflexión sobre la situación mexicana, donde los suicidios subieron 21 por ciento entre 2006 y 2009, y más porque la mitad ocurre entre jóvenes y uno de cada cuatro en personas sin trabajo. Esta asociación entre desempleo y suicidio, particularmente en jóvenes, es sólo uno de los efectos en la salud registrados en la literatura sobre el tema.
Otros estudios demuestran que el desempleo, la inseguridad en el trabajo y su precarización afectan la salud más allá del impacto de la pérdida del ingreso, la caída en la pobreza o la exclusión de los servicios médicos. Si se controla por estas variables resulta que los desempleados tienen una tasa de mortalidad más alta y sufren de una frecuencia mayor de padecimientos crónico-degenerativos y mentales.
El investigador Harvey Brenner demuestra en un estudio clásico una asociación inversa entre el ciclo económico y la mortalidad, es decir, cuando el crecimiento económico se frena sube la mortalidad y viceversa. Mathers y Schofield (1998) han hecho una revisión sistemática del tema en distintos trabajos epidemiológicos. Encuentran cuatro estudios longitudinales o de seguimiento de un grupo que demuestran una mortalidad de 30 y 50 por ciento más alta entre los desempleados que entre la población empleada controlando por factores relevantes.
Estas diferencias se mantienen en relación a la morbilidad tanto en estudios longitudinales como en poblacionales transversales. Sin embargo, la disparidad de morbilidad tiende a ser más amplia, del orden de 50 a 100 por ciento. Los problemas más frecuentes entre los desempleados son padecimientos cardiovasculares y siquiátricos. También encontraron evidencias de que la morbilidad excedente es más alta entre trabajadores jóvenes y mayores de 50 años, así como en grupos socio-económicos vulnerables previo al desempleo.
Resaltan una serie de investigaciones sobre los trastornos en la salud, debido al cierre de centros de trabajo, que constituyen una especie de estudios experimentales, ya que sus resultados en salud son independientes de las características individuales de los trabajadores. Esto estudios también demuestran un incremento de padecimientos cardiovasculares y mentales, que incluso se mantienen aun en el caso de encontrar un nuevo empleo.
La precarización del trabajo se puede analizar en dos vertientes para comprender los mecanismos que llevan a una salud también precaria. La primera se refiere al trabajo propiamente precario realizado por un número grande y creciente de vendedores ambulantes, trabajadores por día, etcétera, que corresponde a los desempleados ocultos. La segunda vertiente es el trabajo en empresas terciarizadas o subrogadas, cada día más frecuentes, que violan sistemáticamente la legislación sobre el contrato y jornada laborales, las medidas de protección y las prestaciones. Estos trabajadores están sometidos a una variedad de riesgos como son: jornadas extenuantes, altos ritmos de trabajo, bajo control sobre su tarea, amenazas de despido, condiciones ambientales nocivas y alta exposición a situaciones peligrosas. Así, el impacto en su salud va desde la fatiga crónica con altos niveles de estrés, que conlleva padecimientos crónico-degenerativos y cardio-vasculares –infarto, hipertensión y diabetes–, el incremento de intoxicaciones y cáncer hasta el aumento de accidentes.
Los sindicatos europeos están en campaña para defender el derecho a un trabajo digno para el proletariado, crecientemente convertido en precariado. En México es urgente visibilizar los efectos patógenos del modelo económico y combatir el acelerado desgaste físico y síquico de los trabajadores.

miércoles, 8 de febrero de 2012

QUIEN ES REALMENTE ,"UN PELIGRO PARA MEXICO?"

ANTONIO SOLA EL VERDADERO PELIGRO PARA MEXICO

MÉXICO, D.F. (apro).- Dos días después de la victoria de Josefina Vázquez Mota como candidata presidencial del PAN, el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, advirtió que la abanderada del partido gubernamental aplicará contra Enrique Peña Nieto y el tricolor la misma estrategia de polarización que Felipe Calderón utilizó en el 2006 para alcanzar a Andrés Manuel López Obrador.
“Acción Nacional va a implementar la misma estrategia que hizo hace seis años. Primero, tratar de quedarse en el segundo lugar de la contienda, y luego polarizar la elección y decir que en este caso el PRI es un peligro para México, lo mismo que dijeron hace seis años del PRD”, analizó el exgobernador de Quintana Roo.

El PRI sabe de lo que está hablando. Ellos mismos han aplicado tácticas de “guerra sucia” electoral en las entidades donde gobiernan. Ellos se enfrentan a los expedientes negros de gobernadores que un día fueron aliados del PAN y ahora se vuelven adversarios (Humberto Moreira, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández Flores, Mario Marín, etcétera).
También saben que junto a Vázquez Mota desde finales de noviembre de 2011 se encuentra el publicista estelar de la guerra sucia del 2006: Antonio Solá, originario de Terrassa, Barcelona, donde nació en 1972 y nacionalizado mexicano a principios de 2009, para actuar libremente en varias contiendas mexicanas y trasnacionales.
Antonio Solá es el prototipo de los nuevos mercenarios de las campañas políticas. Es hábil, inteligente, tiene un buen bagaje técnico para lograr efectos deseados como el rumor, la contracampaña, la inducción del miedo, la provocación que convierte al adversario en un enemigo irreconciliable y en una amenaza.
Son los principios que se profesan en las campañas electorales desde la derecha. Explotar la sensación de inseguridad, miedo y odios sociales en el electorado para optar por una mano firme y eficaz. Incluso, desde la izquierda también lo han contratado. Solá asesoró a personajes como Cristina Kichner, en Argentina, pero también al guatemalteco Otto Pérez Molina, del Partido Patriota de Guatemala, representante de la derecha más cercana al paramilitarismo de esta nación vecina.
Solá también fue asesor de Germán Martínez, exdirigente nacional del PAN, cuando fue necesario confrontar al PRI durante los comicios federales de 2009. Aspiró a ser el imagólogo de Javier Lozano, el “gallo azul” que se bajó tempranamente de la contienda interna panista y se dio a conocer precisamente por su mano dura contra los sindicatos “non gratos” del calderonismo, como los electricistas, pilotos y mineros, pero apapachó cuantas veces pudo a la rancia gerontocracia cetemista.
La clave de Solá no está en las ideas sino en el dinero.

Cobra mucho y necesita de una infraestructura de Estado para que sus planteamientos sean replicados a través de medios electrónicos, redes sociales, rumores y aparatos corporativos inventados desde el poder. Domina ahora instrumentos como los videos en Youtube o las cuentas falsas en Twitter, los famosos “boots” o los “trolles” que facilitan las contracampañas.

Solá y sus estrategias son buenas en el contragolpe y en la polarización. Durante su asesoría con Vázquez Mota, la candidata puntera, le recomendó no caer en las provocaciones de Ernesto Cordero, el segundo en la contienda que intentó aplicar las recetas del catalán-mexicano: polarizar para restarle puntos a la candidata puntera.

Se han publicado rumores de que Solá se distanció de Felipe Calderón y de la casa presidencial. También otros señalan que su presencia con Vázquez Mota fue un indicio de lo contrario: el primer mandatario siempre jugó a ganar con cualquiera de las dos posiciones (Josefina o Ernesto Cordero), pero esto entra en el terreno de las especulaciones.

Lo cierto es que Josefina Vázquez Mota inició su campaña señalando claramente al adversario: Enrique Peña Nieto, por representar un pasado de autoritarismo y corrupción. Vázquez Mota comenzó como si fuera la candidata de un partido opositor y no del partido en el gobierno, tal como sucedió con Ernesto Cordero.

El error fundamental del equipo de Peña Nieto es presentar al aspirante como un presidente de facto, como un producto mercadológico que ya ganó en las encuestas, en los spots y, por tanto, en las urnas. Mantenerse en el primer lugar de las preferencias demoscópicas convierte al exgobernador del Estado de México en una presa fácil de las campañas de polarización, al estilo de Solá.
En contraparte, el error fundamental de Solá es haber salido del “cuarto de guerra” y volverse él mismo un protagonista de la contienda. Durante la jornada interna del PAN, el domingo 5, Solá se convirtió en vocero oficioso de Vázquez Mota. Antes de que se conocieran los resultados oficiales lanzó un mensaje en Twitter dando por triunfadora a la exsecretaria de Desarrollo Social.

Un asesor mercadológico es un personaje que está detrás de las bambalinas, que opera sin ser visto, que no debe robarle el protagonismo a su “cliente”, en este caso, a la abanderada nacional del PAN. En el momento que Solá se vuelve un personaje público, tendrá que cargar con los costos que eso implica en una contienda donde existen tres candidatos fuertes.

El otro error de Solá está en la naturaleza misma de su concepción maniquea de la contienda electoral: buenos contra malos; peligrosos contra salvadores; amigos contra enemigos; comunistas e izquierdosos contra liberales, defensores del mercado contra estatistas. El maniqueísmo tiene sus ventajas cuando se controlan los medios de comunicación masivos y cuando existen claramente dos opciones ideológica y programáticamente confrontadas.
¿Cómo hará para polarizar entre Peña Nieto y Vázquez Mota cuando programática e ideológicamente son muy similares? Ambos representan a una derecha que ha perdido el centro del debate. Ambos utilizan mucho dinero y un aparato de cooptación del voto. Y, por si fuera poco, ambos defienden modelos de gobierno autoritarios, poco proclives a la negociación con los opositores.
Si esta ecuación no logra resolverla Antonio Solá, entonces el publicista estelar de la guerra sucia del 2006 se volverá en el 2012 el resultado de su frase más famosa: “Un peligro para México”.
Comentarios: www.homozapping.com

sábado, 4 de febrero de 2012

para que se pongan al dia la historia del pan en los pinos

Ante las elecciones internas que el PAN celebrará mañana, conviene recordar el proceso que ese partido realizó en 2006, cuando contendieron por la candidatura Santiago Creel y Felipe Calderón.
 
Como secretario de Gobernación, Creel contó con la complicidad de la responsable del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), Carmen Segura, quien por eso fue inhabilitada para el servicio público, por desviar recursos, etiquetados para las víctimas de las catástrofes naturales, al cochinito de precampaña del hombre al que Fox llamaba su mariscal de campo.

Además, Creel facilitó que el padrón del IFE quedara en las computadoras de Hildebrando, la empresa de Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, cuñado de Calderón, cuando nadie imaginaba que éste pudiera disputar la candidatura panista.
Pero la vida de Calderón, como esta columna lo ha documentado con largueza, dio un vuelco espectacular en noviembre de 2003, cuando el recién nombrado titular de la Secretaría de Energía se entrevistó con Jeffrey Davidow en La Jolla, California, para hablar acerca del futuro de Pemex.
Usted está sentado en la silla más caliente del gabinete, le dijo Davidow, aludiendo a que Calderón era el encargado de la industria petrolera del país. Y éste, hablando en un inglés que hoy le envidiaría Peña Nieto, confesó que su sueño era ver gasolineras de Pemex en Estados Unidos en cuanto la paraestatal se abriera a la inversión privada.
Antes de lograr aquella entrevista, en la que prácticamente ofreció la privatización de Pemex a cambio del apoyo de Estados Unidos a su candidatura presidencial, Calderón había cabildeado, por medio de Juan Camilo Mouriño, con Repsol, a efecto de plantear a la gasera española un acuerdo similar (mismo que está vigente desde que Mouriño trianguló un contrato para que Perú le venda gas barato a Repsol, y esta firma lo lleve por barco a Manzanillo, Colima, para revendérselo a México muy por encima de su precio real).
Lo que Creel ya no pudo evitar fue que, luego de obtener el apoyo de Estados Unidos y España, Calderón lograra que Hildebrando, su cuñado, le compartiera los datos del padrón del IFE para usarlos en las internas de su partido.

Las crónicas de ese proceso recogieron denuncias de ambos precandidatos: éstos se acusaron mutuamente de incurrir en prácticas fraudulentas como la compra de votos, la alteración de las actas de casilla y muchas otras más.
Lo cierto es que, a pesar de –o más bien mediante– ese cochinero Calderón se impuso y el mariscal de campo de Fox, que había obsequiado a Televisa licencias y más licencias para abrir casas de apuestas a cambio de tiempo aire para su precandidatura, se fue a la concha del ostión o, como decían los clásicos, al ostracismo.
Mañana al fin veremos la luz en torno de la hipótesis que ha venido sosteniendo esta columna, desde que Calderón dejó caer, aquí y allá, que se proponía sacar a Josefina Vázquez Mota de la competencia para favorecer a Ernesto Cordero, y luego convencerlo de que declinara por Marcelo Ebrard (esto, mucho ojo, cuando el hombrecito de Los Pinos y el empresariado para el cual trabaja alentaban la esperanza de que Ebrard rompiera con Andrés Manuel López Obrador y fuera candidato de una coalición PAN-PRD, para la cual los chuchos estaban puestísimos).
Una alianza PAN-PRD no le depararía el triunfo a Ebrard, pero debilitaría a López Obrador y beneficiaría a Peña Nieto. Desfiladero ha sostenido en distintas ocasiones que el pacto celebrado por Salinas y el PAN, y que Zedillo respetó, para que Fox fuese presidente en 2000 y otro panista lo sucediera en 2006, expira en 2012, por lo cual Calderón está obligado, haiga de ser como haiga de ser, a devolverle el poder el PRI.
En los hechos concretos, Calderón no ha cesado de trabajar en este sentido, si bien la realidad distorsionó por segunda vez sus planes: la primera cuando abortó la alianza PAN-PRD, la segunda cuando, en Guadalajara, Peña Nieto reveló que no tiene la capacidad ni la experiencia ni las luces para gobernar el país.
Desde el escándalo de la Feria Internacional del Libro, Peña Nieto supo que no tenía asegurada ni mucho menos la candidatura del PRI, que podía ser relevado y, en forma instintiva, apareció el 11 de diciembre en Huejutla, Hidalgo, ahí donde Luis Donaldo Colosio Murrieta inició su campaña presidencial en 2004, y lo canonizó como santo laico, para acogerse a su protección.

El muy sintomático y repentino homenaje de Peña Nieto a Colosio se dio mientras el gobierno de Calderón, por medio de Conaculta y distintas casas productoras, detrás de las cuales está el ex director de Canal Once, Fernando Sariñana, preparaban a las carreras y saltándose las trancas legales una superproducción de 61 millones de pesos (véase el Desfiladero del sábado pasado) para filmar la película Colosio, que se pretende exhibir antes del primero de junio.
Los resultados de la guerra florida entre los panistas nos permitirán, pues, llegar a reveladoras conclusiones. Para sacar del camino a Vázquez Mota e imponer a Cordero, Calderón podría maniobrar para que su mister Bean de bolsillo triunfe tal como él derrotó a Creel hace un sexenio: por la vía del fraude.
Si esto ocurre, Cordero garantizará que el PAN le allane el camino al PRI (con Peña Nieto o con quien sea), sin descartar que los berrinches de Vázquez Mota y Creel dividan a la ultraderecha católica. Pero también puede ser que la ex secretaria de Educación y Desarrollo Social no sea obstaculizada para ganar, o que se lo permitan a partir de la certeza de que no sólo no molestará a Peña Nieto (o a quien lo remplace) sino que podría ser usada –como Fernández de Cevallos en 1994– para ocupar virtualmente el segundo lugar en las encuestas manipuladoras de Televisa y Los Pinos, a fin de mantener a López Obrador en tercero, un sitio del que el político tabasqueño se encuentra cada vez más lejos, pues al contrario, día a día sube como la espuma.

comienza la desbandada al congreso deja la alcaldia paulina del moral pri

Inicia la desbandada de alcaldes buscando un nuevo cargo de elección popular. Ayer el presidente de Nezahualcóyotl, Edgar Navarro Sánchez, solicitó licencia definitiva al cargo, argumentando motivos personales y hoy se espera que la presidenta de Cuautitlán Izcalli, Paulina Alejandra del Moral Vela, solicite licencia al cabildo en sesión extraordinaria.

CUAUTITLÁN IZCALLI.- La presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Paulina Alejandra Del Moral Vela, pide hoy licencia para separarse del cargo. Del Moral Vela contenderá en el próximo proceso electoral en busca de una Diputación Federal por el Distrito 7 de Cuautitlán Izcalli, luego de haber ejercido la presidencia municipal desde el pasado 18 de agosto de 2009.

El cabildo decidirá hoy quien quedará al frente de la alcaldía de Cuautitlán Izcalli al pedir licencia Del Moral.

Alejandra Del Moral fue elegida alcaldesa a los 25 años de edad y participó en una de las elecciones más importantes que se haya registrado en este municipio, recuperando con una votación histórica de más de 96 mil votos la alcaldía que estuvo en manos del Partido Acción Nacional durante 4 trienios, (12 años).

En su administración transformó y rescató la imagen del municipio, recuperó la gobernabilidad y mejoró la calidad de vida de los izcallenses y a la fecha, logró cerca de 80 por ciento de avance en el cumplimiento de sus compromisos de campaña, y los restantes, serán cubiertos en su totalidad antes de que concluya la actual administración.

De acuerdo con el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli, entre sus principales logros destacan la creación de 10 programas sociales con recursos municipales, con los cuales se apoya a 7 mil 900 familias izcallenses y también se incrementó en 21 la dotación de agua potable para atender una de las demandas más añejas y sentidas de los habitantes de este municipio.

El gobierno municipal asegura que el rubro de la educación significó el equipamiento de 280 escuelas públicas, el otorgamiento de 2 mil 062 becas también con recursos 100% municipales y la entrega de 185 mil paquetes de útiles escolares; en su mandato también se generaron 24 mil empleos, se rescataron 77 espacios deportivos y se rehabilitaron 35 parques comunitarios, entre muchas otras obras realizadas como parte de su compromiso con Izcalli.(

chapulines al congreso ya basta!

Dinero
 
Enrique Galván Ochoa
 
Un número importante de senadores y diputados se separan de sus cargos, cuando todavía falta terminar su último periodo de sesiones, para ir en busca de nuevas posiciones, lo que les permitirá seguir viviendo del presupuesto. Es el juego de los chapulines. ¿Cual sería la mejor manera de enfrentar este problema? Permitir la relección con un periodo más como límite, fue la respuesta de 7 por ciento de nuestros encuestados esta semana. Legislar para que después de cumplir un periodo en el Congreso no puedan ocupar otro cargo al menos seis años, piensa 38 por ciento. Convertir los cargos en honorarios para que pierdan el atractivo del dinero. La gran mayoría votó por última esta opción, con 46 por ciento. Y con ideas diversas participó 9 por ciento.
Metodología
Enviamos un cuestionario a 3 mil personas cuyos buzones electrónicos tomamos al azar entre los miembros de El Foro México. Contestaron 2 mil 184. Enseguida reproducimos fragmentos de algunas opiniones que expresaron.
Opiniones
Para los chapulines yo propongo la pena de muerte política, es decir, la expulsión de por vida de los poderes Legislativo, Ejecutivo y del federal. Para los legisladores de excelencia yo propongo la Gracia de Vida Eterna Política, siempre y cuando acepten un sueldo digno: no más de 20 salarios mínimos.
Ángel Ortiz Tovar/Chihuahua
Creo que sería bueno permitir la relección, siempre y cuando hubiera un efectivo proceso de evaluación del trabajo efectuado y rendimiento de cuentas. Sin embargo, en las condiciones actuales de enorme corrupción y falta de transparencia, es mejor que los diputados y senadores se vayan a descansar después de cumplir su periodo. No debe permitirse que se perpetuen la corrupción y las mafias.
Juan Carlos Díaz/Georgia,USA
Respondí que debieran ser cargos honorarios. Sé que es idealista, pero recordemos que hay que soñar con lo imposible para que la realidad cambie, y esto último urge.
Marisa Fernández Pérez/Xalapa
Deberían ser obligados a permanecer hasta el término de sus mandatos y esperar, por lo menos, seis años para pretender elegirse en otro cargo similar... es una pena que tengamos que mantener a una clase política que busca vivir del presupuesto, sin resultados plausibles... pero como ellos mismos legislan a su favor, lo veo muy difícil.
Miguel Ángel Torres Vera/Pachuca
Lo que se debe hacer es que cuando sean elegidos supuestamente por el voto popular, terminen su periodo y ya no vuelvan a ser candidatos ni para senadores ni diputados. Y que se les bajen los salarios de vergüenza, en un país de más de 60 millones de pobres. Pensándolo bien, ¿por qué mejor que no haya ni diputados ni senadores? No se notaría el vacío… no sirven para nada.
Foto
Óscar Pacheco Rodríguez/Distrito Federal
Yo creo que deben ser cargos honorarios, sin sueldo, que solamente les sirva la experiencia en actividades políticas, para luego contender para ocupar otros puestos de mayor jerarquía. De por sí tienen muchas prebendas, y a pesar de que ganan muy bien, faltan mucho a las sesiones, no toman en cuenta a quienes los eligieron y, sobre todo, dan muy mal ejemplo a la niñez y a la juventud de México, ya que muchos de nuestros jóvenes aspiran a ser narcos, diputados o senadores; parece que no hay diferencia entre estas actividades. Es vergonzoso.
Aída Carrillo Ocampo/Distrito Federal
Me parece que los servidores públicos electos deben terminar sus periodos a fuerza y no poder acceder a otro puesto hasta después de seis años para evitar la corrupción, clientelismo e impunidad.
Elena Salcedo Monroy/Distrito Federal
Como hombre mayor que soy y hojeando una revista de 1955 (no digo cuál) encontré el comentario de que si Miguel Alemán Valdés quisiera postularse nuevamente, Vicente Lombardo Toledano lanzaría como candidato al general Lázaro Cárdenas del Río. Es una necedad y una vergüenza que cada sexenio insistan en tratar de relegirse los presidentes, como aconteció con Salinas; no les basta brincar de diputados y senadores, y así hasta el infinito. ¿No conocerán la historia de la Revolución Mexicana? ¿Un millón de muertos de todos lados no fueron suficientes para hacernos entender que eso es aberrante? Con sus asegunes, Madero y todos los demás se han de estar revolcando en sus tumbas.
Manuel Orlando Licea y Figueroa/Tuxtla Gutiérrez
Brincando de hueso en hueso, puntuales a la hora de autoaprobarse aumentos y bonos, deberían sólo trabajar por amor al arte; de todas formas todos son adinerados, sólo entran a la política con el fin de hinchar más sus bolsillos, protegerse detrás de la impunidad que les da el fuero. Son una vergüenza para el país, especialmente cuando autorizan aumentos a la gasolina o prebendas a sí mismos...
Víctor Manuel Ortiz Villarreal/Tuxtla Gutiérrez
El sistema de elección, como está ahora, sirve para chupar sangre de quienes pagamos impuestos.
Guadalupe Pineda Rocha/Distrito Federal
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